MADRID 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
La sesión del juicio del 11-M de la jornada comenzó con la declaración de José Garzón, propietario de la furgoneta Renault Kangoo que fue localizada en las cercanías de la estación de Alcalá de Henares. En el vehículo se localizó una bolsa con detonadores y un trozo de cartucho de dinamita Goma 2 ECO. Garzón indicó hoy ante el tribunal que entre las cintas de música del automóvil localizó, una vez le fue devuelta la furgoneta, una en árabe.
"De momento la junté con las otras y luego me di cuenta de que no era mía. No me la reclamaron y al cabo de unos días se la llevé al juez Del Olmo", indicó el testigo.
Garzón explicó que en el vehículo había distintos efectos de su propiedad, entre ellos una bolsa de deportes, herramientas, correspondencia... Relató que la furgoneta le fue robada en la noche del 27 al 28 de febrero, cuando se encontraba aparcada frente a su taller, en el barrio de Bellasvistas del distrito madrileño de Cuatro Caminos.
A preguntas de las acusaciones particulares indicó que el taller se encontraba cerca de la calle Almansa, donde se encuentra uno de los locutorios regentados por el acusado Jamal Zougam.
Precisó además, preguntado por el fiscal Carlos Bautista, que un año antes del robo le desapareció uno de los juegos de llaves de la furgoneta cuando se encontraba descargándola en la puerta de la nave donde tenía su negocio. El testigo dijo que encargó un nuevo juego y especificó que cuando le devolvieron el vehículo solo descubrió que había sido forzada la puerta trasera.
Explicó también que la policía le tomó declaración el mismo día 11 de marzo. Los agentes le enseñaron una relación de efectos entre los que reconoció varios de su propiedad como una cinta de la Orquesta Mondragón, varios desaparecidos, como unas guantes amarillos y varios que no eran suyos como un trozo de plástico negro.