11-M.- Un ex minero de Mina Conchita afirma que Llano no realizaba control exhaustivo de los explosivos y detonadores

Actualizado: martes, 27 marzo 2007 22:39

MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El testigo Ramiro López, que ha trabajado durante 18 años en Mina Conchita, afirmó hoy ante el tribunal del 11-M que Emilio Llano Álvarez, el encargado de la vigilancia de los polvorines de Mina Conchita, en donde se supone que los terroristas que causaron el atentado robaron los explosivos y detonadores, no realizaba un control exhaustivo de su contenido y que simplemente preguntaba a los trabajadores la cantidad sobrante de explosivo que empleaban, fiándose de las indicaciones que le proporcionaban.

También dijo que el acusado nunca le pidió que le devolviera ningún detonador o cartucho de explosivo sobrante y precisó que a cada grupo de 'picadores' podía dejar un kilo y medio de explosivo sin utilizar. Además, precisó que cualquier trabajador podía tener acceso a este material.

El testigo relató que los trabajadores "anotaban" lo que gastaban y luego se lo comunicaban a Llano para que tomara cuenta de esa cantidad para descontar ese consumo de su salario al exceder el margen fijado, tal y como establecía el convenio colectivo de la empresa.

Mostró su creencia de que la mina no tenía vigilancia durante el fin de semana y que podía darse la posibilidad de que las cajas de 25 kilogramos de Goma 2 Eco pudieran permanecer abiertas en los niveles de la mina. También remarcó que se podía dar la circunstancia de ver explosivos y detonadores en la boca de la mina.

El testigo afirmó que el encargado de los minipolvorines de la mina --que carecían de seguridad específica-- prestaba las llaves de éstos a los primeros trabajadores que llegaban a trabajar para coger los detonadores y subir por el cable la sustancia explosiva hasta el primer nivel de la mina. Precisó también que en la mina no se empleaban detonadores de aluminio y no pudo precisar cuándo realizaba la Guardia Civil las revisiones de los polvorines.

A preguntas de la fiscal Olga Sánchez, el ex picador de Mina Conchita subrayó que sí apreció un cambio en la seguridad de la empresa tras las detenciones de "ciertas personas", desde marzo a junio de 2004. Corroboró que Trashorras trabajó como ayudante en la minería y que podía acceder a detonadores y explosivos durante el periodo en que permaneció en la empresa.