11-M.- El juez Del Olmo se desplaza a Rabat para practicar pruebas de ADN al preso islamista Saad Houssaini

MADRID 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo se ha desplazado a la capital marroquí, Rabat, con objeto de asistir a la toma de muestras de ADN de un preso islamista encarcelado en el país alauí. Esta investigación se enmarca dentro de la pieza separada que el magistrado mantiene abierta en relación con los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

La Policía marroquí detuvo en marzo de este año a Saad Houssaini por su implicación en el atentado de mayo de 2003 en Casablanca. El preso es miembro del Grupo Combatiente Marroquí, tiene 38 años y se le conoce por los alias de 'Mustafá Sebtaoui' y 'Nabil'.

El Ministerio del Interior adelantó ya en marzo que a pesar de que su detención se produjo en relación con el atentado de Casablanca, el arrestado también podría estar relacionado con el atentado del 11-M en España.

Buscado desde 2002, algunas informaciones le sitúan como uno de los principales promotores ideológicos del 11-M. Es doctor en química y uno de los miembros fundadores del Grupo Combate Islámico Marroquí, (GICM) formado en su mayoría por ex combatientes de Afganistán.

La Unidad Central de Información Exterior de la Policía española solicitó tras su detención al juez Del Olmo que pidiera a las autoridades marroquíes el perfil genético y las huellas del detenido con el objeto de comparar su ADN con los perfiles no identificados en los atentados del 11-M.

ABDELILLAH HRIZ

El juez encargado del sumario del 11-M podría aprovechar su desplazamiento para interrogar a otro islamista encarcelado en Marruecos, Abdelillah Hriz, contra el que decretó prisión incondicional por 191 asesinatos, 1.811 en grado de tentativa, cuatro estragos y un delito de tráfico, tenencia, suministro y depósito de sustancias explosivas.

La policía detectó muestras genéticas de Hriz, de 29 años, en un peine encontrado entre los escombros de la casa de la calle Martín Gaite de Leganés, donde se suicidaron siete terroristas islamistas, y en un pantalón manchado de sangre encontrado en la finca de Chinchón, donde se prepararon los artefactos del 11-M.