11-M.- De la Morena califica la detención de Jamal Zougam como "la mejor decisión de su vida"

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 11 abril 2007 15:35

MADRID 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El comisario general de Información de la Policía en el momento de los atentados Jesús de la Morena aseguró hoy ante el tribunal del 11-M que la decisión de detener al acusado de la autoría material de los atentados Jamal Zougam fue "la mejor que hemos tomado en nuestra vida".

A preguntas del abogado de Zougam, Luis Abascal, sobre las investigaciones policiales que llevaron a su detención el 13 de marzo de 2004, De la Morena reiteró las "sospechas" que giraban en torno a él derivadas de hechos como que había sido investigado con anterioridad por su "radicalidad". Aquella jornada se comprobó que el acusado había adquirido una tarjeta de teléfono que fue localizada en la denominada mochila de Vallecas. "Como mínimo había que detenerle", apuntó. Aseguró, además, que la Policía "de alguna manera" barajaba desde hacía tiempo la posibilidad de que Zougam cometería un atentado.

Explicó que dos funcionarios retornaron el día 13 a la tienda de Alcorcón donde se vendieron las tarjetas relacionadas con los atentados después de que el 12 las investigaciones resultaran infructuosas. Ese día el dueño de la tienda le explicó que había vendido un lote de tarjetas a un locutorio de Lavapiés regentado por Zougam y otras dos personas. "Volvimos a insistir al día siguiente, porque el día anterior no salió nada", respondió a la defensa.

En cuanto a otro de los acusados, el ex minero asturiano José Emilio Suárez Trashorras, el testigo expuso al letrado defensor los motivos que le llevaron a ordenar su detención. De la Morena respondió que los agentes desplazados a Asturias empezaron a hablar con él "porque quería contar cosas", sin embargo, dijo, "se echaba para atrás" cuando había que "profundizar".

Dijo que el motivo determinante para ordenar su detención fue el momento en que informa que, tomando unas copas con unos "moritos", estos le preguntaron si les podía enseñar la Mina Conchita, donde Trahorras trabajó. A este dato los agentes añadieron que el análisis de las llamadas telefónicas de varios sospechosos que llevaron a "algún teléfono vinculado a Trashorras", "creo que a su mujer", agregó, en referencia a la acusada Carmen Toro.

ELEVACIÓN DE LA AMENAZA ISLAMISTA

El comisario general de información de la Policía durante el atentado del 11 de marzo de 2004 explicó, por otra parte, que en los meses anteriores a la masacre la mesa de coordinación dependiente de la Secretaria de Estado que se ocupaba del terrorismo islamista tomó la decisión de aumentar los efectivos policiales ante una "elevación de la amenaza". Especificó que este aumento fue de en torno al 25 por ciento de refuerzo en los efectivos, y en concreto, los destinados a la zona del Magreb "prácticamente se multiplicaron".

Sin embargo, señaló, la "desestructuración" de estas organizaciones hacía "muy difícil" la investigación y destacó que "medios siempre faltan en todas las investigaciones", entre las que incluyó también las que se actúan sobre la banda terrorista ETA.

De la Morena mencionó que el aumento de medios respondió a un incremento de la alerta por amenaza terrorista islamista a raíz de hechos concretos como fueron el vídeo que Al Qaeda difundió en 2003 con amenazas hacia España y el atentado en Casablanca (Marruecos) contra la Casa de España en mayo de ese mismo año. Especificó que los nuevos efectivos no sólo se destinaron a la Unidad Central de Información Exterior, sino que también se reforzó el área especial de integrismo islámico y las unidades de vigilancia que asisten a todas las áreas de terrorismo, entre otras.

Según explicó, la decisión se tomó en la mesa de coordinación que entonces existía en la secretaria de Estado de Interior en la que se reunían los responsables de información e inteligencia con el secretario de Estado de Interior (entonces Ignacio Astarloa) para evaluar medidas, planificar recursos y estrategias. Afirmó que la decisión la tomó la mesa en noviembre de 2003 y los nuevos efectivos, que elevaron la plantilla en un 25 por ciento, se incorporaron en enero de 2004.

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