MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El testigo Mustapha El Haddar, que realizó trabajos de reforma en la casa de Morata de Tajuña afirmó hoy ante el tribunal del 11-M que el acusado de colaboración Abdelilah El Fadual El Akil fue quien le presentó a Jamal Ahmidan alias 'El Chino', uno de los terroristas islamistas que se suicidaron el 3 de abril de 2004 en Leganés. Indicó, además, que El Fafual le ofreció el trabajo en la finca a finales del mes de febrero.
Explicó que, no obstante, el encargado de contratarle fue*el terrorista suicida*y dijo que "El Chino" le pagó al término de la obra, que abandonó sin que estuviera totalmente finalizada.
También situó durante esas fechas en la finca a Rifaat Anouar Asrih, a los hermanos Mouhamed y Rachid Oulad Akcha así como Allekema Lamari, todos ellos muertos en la explosión de Leganés. A su vez indicó que Serhane Ben Abdelmajid Fakhet, alias 'Sarhane El Tunecino', visitó la finca dos o tres veces a finales del mes de febrero. Añadió además que una persona de la que desconocía su identidad y a la que describió como "gordo" y "calvo" fue a ver en "alguna ocasión" a 'El Chino'.
Durante su comparecencia El Haddar explicó que el primo de 'El Chino', Hamid Ahmidan y el procesado Othman El Gnaoui estaban contratados como peones para realizar obras en la finca --concretamente "una chabola"-- en esas fechas y que durante ese periodo pudieron pernoctar en la finca. De hecho, precisó que un día que él mismo tuvo que dormir en el inmueble ellos no se marcharon.
A preguntas de la Fiscalía, señaló que en esos días observó un vehículo de la marca Golf color negro y que habitualmente veía un "coche blanco" sin especificar el modelo, así como otros dos automóviles de los que no se acuerda de su color.
El testigo relató que no volvió a la finca tras finalizar su trabajo y que posteriormente coincidió con Jamal Ahmidan, al que volvió de nuevo a solicitar trabajo, algo a lo que se negó 'El Chino' sin darle mayores explicaciones. También precisó que Mohamed Oulad Akcha le trasladaba desde su domicilio hasta la finca llamándole por teléfono previamente para recogerle. Indicó además que desconocía si ese número de teléfono utilizado para contactar era el del propio Mohamed o pertenecía a Jamal Ahmidan.
Negó que durante los tres días en que desarrolló labores de pintura y carpintería en la finca, viera explosivos e indicó que todos utilizaban sus propios móviles. También precisó que una persona de "ecuador" o "Perú" trabajaba en la finca y que acudía acompañado de su esposa. Precisó también que las personas que solían residir en la vivienda realizaban, en ocasiones, "ayunos".
La jornada de sesiones comenzó con casi una hora de retraso debido a la coincidencia con la reunión de la Junta de Gobierno de la Audiencia Nacional, a la que tuvieron que asistir los tres magistrados que componen el tribunal del 11-M.
SOLICITUD DE IDENTIFICACIÓN
Por otra parte, el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, solicitó que se identificara a una mujer que permaneció aproximadamente media hora en la sala y que se aproximó al habitáculo desde el que los acusados siguen la vista, con actitud provocativa.
La mujer, que resultó ser una de las víctimas que sigue el juicio, fue atendida por psicólogos después de ser identificada.
