OVIEDO, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El asturiano Antonio Toro que ha sido absuelto por el juez Javier Gómez Bermúdez, de la implicación en los atentados de 11-M en Madrid, deberá cumplir once años y medio de cárcel por tráfico de droga y por tenencia y depósito de explosivos condenado por la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, por la operación 'Pípol'. Por su parte, Trashorras fue condenado a diez años de prisión --menor pena que a Toro-- por los mismos delitos.
Según informaron fuentes jurídicas a Europa Press, la condena de Toro está pendiente de recurso en el Tribunal Supremo que tiene un año y medio para resolver. Hasta la decisión del Supremo el asturiano permanecerá en prisión.
Toro fue condenado en la operación 'Pípol', el día 31 de enero de 2007, como autor del delito contra la salud pública relativo a sustancias que causan grave daño a la salud (cocaína) y que no causan grave daño a la salud (hachís), a la pena de cinco años y seis meses de prisión y multa de 218.000 euros, en atención a la intensidad de la actividad desarrollada en el ilícito tráfico deducible de sus múltiples conversaciones y viajes por el territorio nacional, así como a la cantidad de droga que le fue ocupada que denota la importancia del tráfico llevado a cabo.
Además, según se desprende de la sentencia dictada por el juez Bernardo Donapetry, al asturiano se le atribuye el delito de tenencia, depósito y tráfico de sustancias y aparatos explosivos por lo que fue condenado la pena de seis años de prisión, en atención a la cantidad de explosivos ocupada y al volumen de explosivos ofrecida por el mismo.
Por su parte, el ex minero Emilio Suárez Trashorras, que hoy fue condenado a 34.715, al ser considerado cooperador necesario para la comisión de los atentados, cumplía ya condena en prisión por la operación 'Pípol'.
La Audiencia Provincial de Asturias le condenó en sentencia firme el pasado mes de enero a 10 años de prisión por los delitos contra la salud pública y por tenencia, tráfico y depósito de explosivos.
La sentencia refleja que Trashorras fue condenado por un delito contra la salud pública relativo a sustancias que causan grave daño a la salud (cocaína) y que no causan grave daño a la salud (hachís), a la pena de cuatro años de prisión y multa de 218.000 euros, en atención a la actividad desarrollada (menor que la de Antonio Toro) y a la cantidad de droga ocupada.
Además, el ex minero asturiano fue condenado como autor del delito de tenencia, depósito y tráfico de sustancias y aparatos explosivos a la pena de seis años de prisión, en atención a la cantidad de explosivos ocupada y al volumen de explosivos ofrecida por el mismo.
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