MADRID 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El tribunal del 11-M permitió hoy a uno de los acusados, Rachid Aglif, abandonar el habitáculo desde el que los procesados que se encuentran detenidos siguen la vista y sentarse en la sala, informaron fuentes jurídicas. La decisión se tomó tras comprobar que Aglif mostraba en los últimos días un excesivo "nerviosismo" o "tensión".
Los magistrados se inclinaron por permitir al acusado abandonar provisionalmente la urna para favorecer que se tranquilizara. Aglif, acaba de ser trasladado de centro penitenciario, una medida de seguridad que se sigue con todos los acusados por su relación con los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, añadieron las citadas fuentes.
Rachid Aglif estuvo implicado, según las conclusiones provisionales de la Fiscalía, en las operaciones de compra-venta de los explosivos utilizados en los atentados. Se le sitúa en la primera reunión que mantuvieron el ex minero asturiano José Emilio Suárez Trashorras, su ex mujer Carmen Toro y el acusado por colaboración Rafa Zouhier, en un Mc Donald's para cerrar los detalles del intercambio de la dinamita.
Tuvo además, numerosos contactos telefónicos con Jamal Ahmidan, alias "El Chino"--que se suicidó en la casa de Leganés-- con el que incluso llegó a intercambiar las terminales, y era conocedor de toda la actividad desarrollada por el mismo. Se le acusa de los delitos de pertenencia a organización terrorista y de suministro de sustancias explosivas por los que la fiscal Olga Sánchez solicita un total de 21 años prisión.