11-M.- Una víctima del 11-M pide que se aclare qué pasó, pero "no para satisfacción de los políticos"

Actualizado: domingo, 18 febrero 2007 12:43

Maribel Ruiz denuncia la situación que aún viven algunos heridos y pide respeto para las víctimas que no pertenecen a ninguna asociación

MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

Viuda desde el 11 de marzo de 2004, Maribel Ruiz, vive con "indignación" y "impotencia" los primeros días del juicio por el mayor atentado terrorista de la historia de España, puesto que asegura que quiere saber quién fue el asesino de su marido pero en ningún caso "para satisfacción de los políticos".

Casi tres años después de perder a su marido Javier en los atentados del 11-M, Maribel Ruiz ha vuelto a su casa. Ambos la compraron con la intención de pasar en ella los mejores momentos de su vida, pero la mano de los terroristas borró todos sus sueños. Ahora, mientras pone a punto el lugar que compartirá con su pequeño Diego, de siete años, Maribel sufre cada noticia que aparece sobre el juicio, en especial saber que hay sillas vacantes dentro de la sala de la Audiencia Nacional, cuando a ella le han negado el acceso.

Maribel, que se presenta como acusación particular y no pertenece a ninguna de las asociaciones de víctimas, pidió estar presente en el juicio, pero a través del Ministerio de Interior le impusieron una serie de condiciones que, en resultado, le apuntaban que "no podía ir". "Mi indignación surge cuando yo leo en la prensa que hay diez vacantes como si fuese esto un partido de fútbol o un anfiteatro para coger entrada", apuntó en una entrevista concedida a Europa Press.

"En este sentido, me siento decepcionada. Estoy informada de lo que pasa en el juicio por mi abogado", subrayó.

Apenas ha terminado la mudanza a su nuevo hogar, pero Maribel no ha dudado en seguir cada uno de los pasos que se dan en la Audiencia Nacional mientras se celebra el juicio por los atentados en los que perdió a su marido y al hijo de éste, Jorge, cuando se dirigían a iniciar una jornada laboral más en sus vidas, pero que nunca llegaron a realizar. "Confío en los jueces, aunque antes me he sentido muy abandonada, porque nadie me ha informado sobre el proceso y pienso que las cosas se deberían haber hecho de otra manera", lamentó.

El tratamiento que se ha dado del juicio en los medios así como la actitud mostrada por la clase política es el aspecto que más indignó a Maribel, ya que según reconoció "cuando la política entra por la puerta, la justicia se escapa por la ventana". "Lo que quiero saber es quién mató a mi marido y por qué lo hizo, espero que se aclare para satisfacción de las víctimas de los atentados, no de los políticos", sostuvo.

Sin embargo, Maribel dijo estar "esperanzada" ante la actitud del tribunal de la Audiencia Nacional, responsable de determinar el grado de implicación de los acusados en el 11-M, ya que, según su opinión, "están mostrando pulcritud y seriedad" a la hora de desarrollar y exponer el juicio de cara a la opinión pública.

En este sentido, Maribel no dejó de señalar el "daño" que le causó la masacre, ya que en su caso personal no se trata de dos vidas perdidas sino de "muchas vidas destrozadas", incluida la suya y la de toda su familia."A mí me es indiferente si fue ETA o Al Qaeda, sólo me importa que mi seguridad y la de todos los que murieron estaban en manos del Ministerio del Interior, eso falló y alguien tiene que ser responsable", recalcó.

LLAMAMIENTO POR LOS HERIDOS.

Después de casi tres años de la tragedia, Maribel mostró "sus respetos" hacia las otras víctimas del atentado, en alusión a las reacciones que en los últimos días se han publicado. "No creo que ninguna víctima tenga un protagonismo mayor del que va más allá de querer saber lo que ha pasado o recordar a un ser querido, hay muchos caminos aunque yo también pido respeto para los que no pertenecemos a ninguna asociación", explicó.

En este sentido, denunció la situación que viven algunos de los heridos de los atentados, e hizo un llamamiento para que estas personas no continúen así. "El otro día vi a una chica herida en los atentados pidiendo trabajo por televisión y eso me parece una auténtica vergüenza, ya no podemos exprimir más a la sociedad cuando son otros los responsables", criticó.

Por último, Maribel reconoció que no le es "fácil" continuar su vida con normalidad puesto que no se trata de una herida, sino "de una vida rota". "Para los demás el 11-M es pasado, pero para mí es presente, es muy duro enfrentarse a las preguntas de un niño de siete años, el no saber qué contestar", concluyó.