11-M.- Zouhier indica que la UCO no quería que hablara de los explosivos e insiste en que intentó evitar la masacre

Actualizado: lunes, 2 julio 2007 22:37

MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

El acusado Rafa Zouhier, al que la Fiscalía considera cooperador necesario para la comisión de los atentados, destacó hoy que un miembro de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le visitó cuando ya se encontraba encarcelado y que le amenazó para que no hiciera referencia alguna a que conocía con antelación la existencia de una trama de tráfico de explosivos en Asturias.

Explicó que el miembro de la UCO le indicó: "No digas a nadie nada de los explosivos porque sino te vas a comer 200 muertos". Añadió que a pesar de eso decidió contar la verdad porque los españoles merecían saberla. "Si al final paso todos esos años en la cárcel lo haré con la conciencia tranquila", agregó.

El acusado centró su última palabra en insistir en que denunció antes de los atentados que sabía que unos asturianos ofrecían explosivos y destacó que a pesar de UCO de la Guardia Civil conocía este dato no hizo nada.

Criticó en varias ocasiones a esta Unidad y explicó que "pensaba que defendían a los españoles". Indicó que su intención era evitar el tráfico antes del 11-M pero que ante sus denuncias la respuesta de su contacto en la UCO, conocido como "Víctor" fue: "Tranquilo Rafa, en Asturias está controlado".

"Claro está que he jugado con fuego, si no hubiera jugado con fuego no me hubiera enterado de lo que hacía la trama asturiana, juego con fuego para evitar ese dolor, para evitar conocerla a usted", dijo dirigiéndose a la fiscal Olga Sánchez.

"¿Cuantas veces hay que ir a decir que alguien está vendiendo explosivos?", se preguntó y explicó que siempre había pensado que la policía hacía su trabajo. "Yo no soy el que tiene que hacerlo", destacó.

Zouhier añadió que no le vale que después de los atentados las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se echen las manos a la cabeza y se preguntó por qué no se utilizó "el saco de pruebas" del que disponían para "parar ese tráfico de explosivos en las minas".

Destacó que avisó de que los acusados José Emilio Suárez Trashorras y Antonio Toro disponían de una cantidad "muy seria" de explosivos (150 kilos) poco después del 11-S y acusó a la Fiscalía que querer imponerle 40.000 años de prisión sólo por hablar. "A partir de ahí empezó la maquinaria para buscar pruebas en mi contra", dijo.

"Pido a las víctimas que abran los ojos y se condene a quien se tiene que condenar", añadió.

El acusado comenzó su intervención indicando al tribunal que no pensaba "montar ningún show" y pidió perdón por su comportamiento durante el juicio. Se disculpó también ante las víctimas por si ha podido ofenderlas en alguna ocasión y agradeció su labor a su abogado.

Condenó de forma "contundente y clara" los atentados y mostró su respeto a las víctimas respeto. "Comprendo todo vuestro dolor y aunque parezco una fiera dentro de esa pecera hice todo lo que estuvo en mi mano para que no ocurriera", dijo.

Explicó que se ha sentido humillado después de hacer todo lo posible para evitar el tráfico de explosivos y que esto provocó que pudiera "parecer culpable y malo" durante la fase de instrucción. "Buscaba venganza contra los que me hicieron daño, pero con la verdad", dijo.

Zouhier destacó también que no es ningún radical y aseguró que no le detuvieron en una mezquita sino en la puerta de una discoteca con "una resaca que te cagas". Dijo, además, que su relación con "El Chino" era muy distante. Como ejemplo señaló que el día 28 de febrero, cuando se produjo el viaje a Asturias para robar los explosivos de Mina Conchita, el estaba "hasta el culo de cristal y cocaína".