Camacho (PP) acusa a Rubalcaba de recurrir al "juego sucio" ante las malas expectativas

BARCELONA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha acusado este lunes al candidato del PSOE a las elecciones generales del 20 de noviembre, Alfredo Pérez Rubalcaba, de recurrir al "juego sucio" y al insulto a los populares ante las bajas expectativas de que los socialistas puedan mantenerse en el Gobierno.

En rueda de prensa, ha lamentado la campaña de "insultos y demagogia barata" que llevaron a cabo el ex ministro del Interior y la ministra de Defensa y candidata por Barcelona, Carme Chacón, durante la tradicional 'Festa de la Rosa' que el PSC celebró este domingo para abrir el curso político.

Rubalcaba y Chacón aprovecharon sus intervenciones para cargar contra el "anticatalanismo" del PP, e incluso acusaron al líder de los populares y candidato a la Moncloa, Mariano Rajoy, se haber ejercido de pirómano en la degradación de las relaciones entre Cataluña y el resto de España durante el proceso del Estatut.

"Con esa campaña no engañan a nadie", ha sostenido Camacho, que ha recordado que ambos dirigentes socialistas han sido ministros de confianza en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, por lo que les ha corresponsabilizado de los efectos de la crisis económica y de los incumplimientos del Ejecutivo central con Cataluña.

La presidenta del PP catalán ha tachado al PSOE de "partido en decadencia", y ha deplorado que Rubalcaba recurra a una campaña electoral basada en el insulto, el enfrentamiento, la demagogia y el engaño como consecuencia de las pocas posibilidades que, según la dirigente popular, tiene de llegar a La Moncloa.

"Si creen que puede darles resultados, es que viven en campañas del pasado", ha señalado Camacho, que ha asegurado que el PP presentará una campaña de responsabilidad basada en la proximidad con los ciudadanos y la presentación de propuestas para superar la crisis económica y volver a generar empleo.

En las elecciones generales de 2008, el PSOE sustentó en gran parte su victoria en los resultados de Cataluña, donde obtuvo un millón de votos más que el PP y 17 diputados de diferencia como consecuencia de la agresiva campaña 'Si tu no vas, ellos vuelven', con la que lograron movilizar a un electorado reacio al regreso de los populares al Gobierno.