BARCELONA 17 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PP a la Alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, aseguró que el tripartito municipal, "lejos de compartir su proyecto de ciudad, ha compartimentado sus ámbitos de gobierno" y que en consecuencia, cada socio actúa "como un reino de taifas" en sus respectivas concejalías.
En un coloquio en Tribuna Barcelona, Fernández Díaz defendió que "Barcelona necesita un cambio de gobierno" para lograr una ciudad "ordenada y social". "Los primeros tripartitos se forjaron en el Ayuntamiento de Barcelona, y es aquí donde empezará el principio del fin", aseguró el candidato.
REDUCIR IMPUESTOS Y SIMPLIFICAR LOS TRÁMITES.
Fernández Díaz explicó que su "receta" para lograr la prosperidad de la ciudad pasa por "menos impuestos, más infraestructuras y mejor capital humano". "Tenemos que conseguir que crear un negocio sea una oportunidad. Se tarda un año en conceder licencias de obras y los permisos municipales tardan meses", lamentó.
Por ello, el candidato solicitó que se cree una "ventanilla única" para los empresarios y reducir la burocracia para que "los emprendedores no estén tentados de mirar en otras ciudades donde hay más oportunidades de negocio".
"Barcelona tiene que ser gobernada con guante de hierro en seguridad e inmigración y con el corazón en políticas sociales", sostuvo el candidato. Según Fernández Díaz, el tripartito ha hecho todo lo contrario, y acusó al alcalde Jordi Hereu (PSC), que anteriormente fue concejal de movilidad y seguridad, de ser "el gobernador de jauja".
Fernández Díaz también apostó porque el crecimiento de la ciudad no se haga "grandes trasformaciones a golpe de acontecimientos", y definió el Forum de las Culturas de 2004 como "una oportunidad perdida e incluso frustrante".
"HINCHA DEL PP".
Por su parte, el presidente del PP catalán, Josep Piqué, definió a Fernández Díaz como un "hincha del PP". "Es un trabajador incansable, un jefe incómodo, tiene un carácter sanguíneo que lo lleva a ser un apasionado de la política y de su ciudad", añadió.
Piqué consideró que el PP es un partido que se autodefine "sin complejos". "Somos la alternativa liberal y conservadora que defiende determinados valores, el humanismo cristiano; y la compatibilidad de sentimientos entre Catalunya y España". "Huimos de la confrontación y vemos Barcelona no cómo la capital de un Estado inviable sino como una de las dos grandes capitales de España", añadió.
El presidente del PP aseguró que "nuestros adversarios han conseguido que se nos vea como aquello que no somos y no como lo que somos. Somos un partido de gobierno. Si lo somos en Francia, Alemania y en las ciudades y comunidades autónomas más dinámicas, ¿por qué no podemos serlo en Barcelona y Catalunya?", se preguntó.
Tanto Piqué como Fernández hicieron sus intervenciones combinando el catalán y el castellano. Fernández Díaz explicó que hay "hipocresía" en la propaganda electoral de CiU y los partidos de izquierda ya que "se oponen a que el Ayuntamiento sea bilingüe". "No puedo compartir que el Ayuntamiento sólo sea visible para cobrar impuestos", añadió.