27-M.-Leganés.- El PSOE busca en Gómez Montoya el revulsivo para ganar nuevamente tras la marcha de Pérez Ráez

Actualizado: viernes, 25 mayo 2007 15:59

Los socialistas perdieron ante el PP las elecciones en 2003 por sólo 844 votos de diferencia

LEGANÉS, 25 May. (EUROPA PRESS) -

El municipio de Leganés se enfrenta el próximo 27 de mayo a lo que previsiblemente serán las elecciones municipales más reñidas de su historia. Los sondeos apuntan a que sólo un 'puñado' de votos marcará la diferencia entre las dos grandes formaciones con opciones de ganar, PSOE y PP, como ocurrió en 2003, cuando sólo 844 papeletas dieron la victoria a los populares (35.637 frente a los 34.793).

El PSOE encontró en el diputado regional Rafael Gómez Montoya el sustituto perfecto a José Luis Pérez Ráez, cuya marcha -tras revalidar cuatro legislaturas seguidas la Alcaldía- abre ahora un periodo de incertidumbre, que, no obstante, queda diluido por el compromiso de IU a renovar el pacto de Gobierno que mantienen las dos formaciones de izquierdas.

La consulta de intención de voto del Partido Socialista -realizada el pasado febrero con 900 encuestas telefónicas- fija una ventaja de tres puntos porcentuales de los socialistas sobre el Partido Popular. El PSOE obtendría, así, doce concejales (el 43,4 por ciento de los votos); el PP, once (40,3 por ciento) e IU, cuatro (13 por ciento).

La lectura que hacen los expertos es que el edil que pierde Izquierda Unida lo gana el Partido Socialista. No obstante, y aunque el PSOE es la fuerza más votada, la formación de Gómez Montoya se vería obligada a buscar el apoyo de IU..

Por su parte, el PP repite candidatura con Guadalupe Bragado, quien llevó a cabo una importante renovación en el seno de su partido. Consecuencia de ello es que sólo 3 de los once concejales con que cuenta actualmente el PP en la Corporación local repiten en la lista popular.

El mapa político leganense se completa con un cuarto partido, el independiente 'Unión por Leganés', una formación que podría entrar en el abanico de formaciones con representación al obtener uno o dos concejales. De hecho, una encuesta elaborada por este grupo entre 400 entrevistados le dio hasta dos representantes en la Corporación. De ser así, ULEG podría ser llave de Gobierno, ya que una alianza con el Partido Popular le daría opciones a éste último de gobernar.

La única condición que impone el candidato del grupo independiente, Carlos Delgado, es la realización una auditoría externa en el Ayuntamiento para garantizar la legalidad de los contratos y adjudicaciones de suelo, obras y servicios que ha firmado hasta ahora la Administración local.

Por otro lado, las desavenencias políticas dejaron huella en los tres grandes partidos de la localidad. El 'recorte' en las filas populares es resultado de la división en el seno del partido, que se agravó el pasado mes de julio, cuando una de las concejalas populares, María del Pilar Almonacid, interpuso en los juzgados una querella contra Bragado por presuntos delitos de amenazas y trato vejatorio. La portavoz popular tuvo que pedir disculpas públicas. En el PSOE, la oposición de las bases a la designación del candidato, Gómez Montoya, desde Madrid y sin un proceso de elecciones primarias acentuó la incertidumbre sobre el futuro de la candidatura a escasos meses de la cita con las urnas.

El anuncio de la marcha de Pérez Ráez desencadenó una larga lucha interna por encabezar la lista socialista. De hecho, los afiliados presentaron más de 500 firmas exigiendo un proceso de elecciones internas que les permitiera decidir entre Montoya y Luciano Represa, uno de los socialistas leganenses que decidió presentarse -con el respaldo del principal opositor a Montoya, Santiago Llorente- como la alternativa de las bases.

Finalmente, el mismo día de la votación de la candidatura, ambas partes llegaron a un acuerdo que permitió a Llorente incluir a cuatro personas de su confianza entre los diez primeros puestos de la lista. A pesar de ello, la renovación en la candidatura socialista fue la nota dominante, ya que sólo cuatro nombres de la lista de 2003 repetirán el 27-M.

También IU se enfrentó esta legislatura a problemas internos. La consecuencia fue la renuncia de la edil Carmen González el pasado abril debido -según argumentó- "al cansancio" que le ha provocado la lucha con la dirección local.

La decisión fue resultado del contencioso que mantenía la concejala desde que, hace dos años, fuese suspendida de su cargo como delegada de Cooperación en el Gobierno municipal tras agredir presuntamente durante una reunión de trabajo -el 24 de octubre de 2005- a un compañero, el asesor de deportes Marcelino Higuero.

Por otro lado, González -junto a Mariano Maroto y Rosario Peña, otros dos concejales de la coalición- recurrió ante la Federal de IU la designación de Raúl Calle como candidato a la Alcaldía por presuntas irregularidades en el censo, contencioso cuya resolución la Federal decidió aplazar hasta después del 27-M.

En cuanto a la actividad política, la legislatura estuvo marcada en Leganés por la tensión entre PP y PSOE, que derivó en varias querellas ante los juzgados como consecuencia del apoyo del Gobierno local al hospital Severo Ochoa tras la denuncia por presuntas sedaciones irregulares. Y es que éste ha sido un campo de batalla de ambos partidos y uno de los asuntos que puede ser decisivo en la intención de voto.

El enfrentamiento entre socialistas y populares llegó a su punto álgido cuando el portavoz del Grupo parlamentario popular en la Asamblea de Madrid, Antonio Beteta, instó a la Fiscalía Anticorrupción a investigar la recalificación del Plan Parcial 4 por varias adjudicaciones de suelo del Ayuntamiento a ex concejales.

Sobre las líneas de actuación, quedan pendientes algunos asuntos en el municipio, como la solución a las viviendas antiguas de San Nicasio, el conflicto laboral que mantienen bomberos y policía local con el Consistorio o la solución al cobro de la Tasa de Basura (ecotasa).

En el capítulo de gestión, el Gobierno local centró buena parte de sus esfuerzos en la gestión de Izquierda Unida al frente de la Empresa Municipal del Suelo (EMSULE), que consiguió inaugurar esta legislatura la Plaza Mayor (una operación urbanística de más de 200 viviendas protegidas en pleno centro de Leganés y con una inversión de 50 millones), el reloj con carrillón y autómatas del nuevo Ayuntamiento (cuyo coste ascendió a un 1 millón de euros) y la construcción de unas 2.000 viviendas con protección pública.

Una de las grandes apuestas del Ejecutivo municipal es el proyecto 'Ciudad digital', con una veintena de líneas de actuación en estos cuatro años, entre ellas, la posibilidad de abonar impuestos municipales a través de Internet o recibir financiación para adquirir y renovar equipo informático.

Con 178.000 habitantes censados, la tasa de paro alcanza al 5,2 por ciento de la población en la localidad -según el Anuario Económico de España, de La Caixa- mientras que la renta familiar media es de 32.526 euros, tal y como estableció un estudio del departamento municipal de Planificación Económica y la Univesidad Carlos III de Madrid.

Según este documento, el municipio leganense se sitúa en sexto lugar en cuanto a la presión impositiva en la región, ya que cada familia soporta una carga fiscal entre 350 y 370 euros al año, el 1,1 por ciento de la renta familiar media.