PALMA DE MALLORCA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El PP de Andratx, con el actual alcalde Jaume Porsell a la cabeza, se juega mañana revalidar la confianza de los ciudadanos del municipio costero, marcado desde el pasado mes de noviembre por la sobra de los escándalos de corrupción urbanística que han puesto el nombre de la localidad mallorquina en portada de todas las informaciones y que llevaron a la detención e ingreso en prisión del hasta entonces primer edil, el también 'popular', Eugenio Hidalgo.
En estas circunstancias, el PP se presentará a las elecciones de mañana con el objetivo de revalidar con la figura de Porsell los siete ediles con los que gobierna en el Consistorio, que se reparte después entre los tres ediles del PSIB-PSOE, los dos que tiene Unió Mallorquina (UM) y el concejal que representa al PSM.
Así, los 'populares' se enfrascan en una tarea que tiene como objetivo dar carpetazo a la etapa del anterior mandatario, Eugenio Hidalgo, que ya tuvo problemas con miembros de la oposición en el Ayuntamiento y que resultó ser el principal implicado en la operación 'Voramar' contra la corrupción urbanística, iniciada por la Fiscalía Anticorrupción de Baleares el pasado mes de noviembre, y que se ha saldado ya con más de medio centenar de imputaciones, entre empresarios, arquitectos, trabajadores municipales y promotores.
El denominado popularmente 'caso Andratx', dio comienzo la mañana de 27 de noviembre, cuando Hidalgo fue detenido en el Consistorio al comienzo de su jornada laboral, en una operación judicial que se desarrolló de manera paralela en Palma de Mallorca, donde se detuvo al celador de Obras del municipio, Jaume Gibert, y al entonces director general de Ordenación del Territorio del Govern balear, Jaume Massot, interviniéndose cantidades ingentes de documentación, papeles e incluso obras de arte.
Ese mismo día, el presidente del Ejecutivo Autonómico, Jaume Matas, exigió a Hidalgo que presentase su acta de renuncia a dirigir el Consistorio y lo cesó de manera fulminante de su militancia en el partido, mientras que el primer edil y los otros dos detenidos pasaban a prestar declaración en las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Baleares, donde permanecieron dos días más. Ese mismo día, el entonces alcalde accidental, Jaume Porsell, convocó un pleno extraordinario en el que exigió la dimisión de Hidalgo.
PERIPLO NORMATIVO
Tras las intervenciones en el Ayuntamiento y en las sedes de las empresas de las que eran titulares los detenidos, el Juzgado de Instrucción número 12 de Palma de Mallorca, con el magistrado Álvaro Latorre como titular, se sumió en las dificultades de gestionar el volumen de documentación intervenida, mientras que el alcalde accidental de Andratx llamaba a la colaboración de todos los grupos municipales para restablecer la normalidad en el Consistorio.
Tras el envío a prisión de Hidalgo y Gibert --Massot eludió la cárcel en libertad provisional-- comenzó la disputa por la gestión del urbanismo en la localidad, ya que los concejales de la oposición solicitaron que fuera el Consell de Mallorca --responsable de las competencias territoriales en la isla-- la institución encargada de cogestionar con el Ayuntamiento de Andratx el área de Urbanismo, rechazando la opción de que lo hiciera un gabinete madrileño contratado por el Govern para ayudar en el asesoramiento técnico.
Así, el Consell de Mallorca se negó en un principio a asumir las competencias en urbanismo hasta que el Consistorio no dictase una moratoria de licencias y solucionase las 46 deficiencias detectadas por la Institución Insular en el planeamiento urbanístico municipal. Finalmente, el Consell dictó la moratoria de licencias sobre la localidad, que posteriormente fue aprobada por el pleno municipal.
Finalmente, el pasado mes de abril la Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico del Consell de Mallorca aprobó la subsanación de las deficiencias de las Normas Subsidiarias de Andratx presentada por el Ayuntamiento de la localidad, que garantizó el correcto funcionamiento de la parte urbanística en el municipio.
Mientras, el ex alcalde y el ex celador de Obras entraron y salieron de la cárcel en dos ocasiones, fruto de los dictámenes del juez y de los recursos presentados por la Fiscalía Anticorrupción, que finalmente se saldaron con la salida de la cárcel de ambos imputados el pasado 22 de marzo. Actualmente, el juzgado no ha finalizado con las diligencias del caso.
El 'caso Andratx' tomó durante esos meses una notable importancia entre la clase política balear, con acusaciones sobre corrupción que centraron el debate político y que también se han hecho notar a lo largo de la campaña electoral de los candidatos a las distintas instituciones, que mañana podrán comprobar si este caso pasa factura a algunos o si, por el contrario, no ha hecho mella entre los ciudadanos.
