BILBAO, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PSE-EE a diputado general de Vizcaya, José Antonio Pastor, insistió hoy en que los nacionalistas están "en el tiempo de descuento" y auguró que los socialistas comenzarán, tras el 27 de mayo, a "tomar el relevo" en el gobierno de las instituciones para construir "no el pequeño país de los nacionalistas, sino la gran ciudad de los vascos".
Asimismo, el dirigente de los socialistas vizcaínos lamentó que "haya gente que no sepa aceptar las reglas del juego" e intente obtener "una rentabilidad y una propaganda gratuita", después de que un grupo de simpatizantes abertzales irrumpiera en dos ocasiones en un acto de candidatos vizcaínos del PSE en la plaza Elíptica de Bilbao, con carteles con el lema "PSOE faxista. Ilegalizaziorik ez (PSOE fascista. No a la ilegalización)" y coreando lemas como "Demokrazia Euskal Herriarentzat (democracia para Euskal Herria)".
El candidato socialista reconoció posteriormente, en declaraciones a los medios, que su partido "ya esperaba" que se produjera algún incidente de estas características y, tras considerar "bastante triste que en democracia que haya gente que no sepa aceptar las reglas del juego y utilice estos intereses para obtener una rentabilidad y una propaganda gratuita", aseguró que, "desde luego, los socialistas no estamos dispuestos a dársela".
De esta manera, afirmó que el PSE, en la campaña electoral, "no va a hablar de lo que siempre quieren hablar ellos, sino de lo que le interesa a los ciudadanos y a eso nos vamos a dedicar desde aquí hasta el día 25".
En este sentido, se pronunció también durante el acto que alcaldes y candidatos del PSE en Vizcaya realizaron en la Plaza Elíptica y, tras el cual, realizaron un reparto de rosas entre los ciudadanos en la calle Gran Vía. De esta manera, mostró convencido de que a los ciudadanos "lo que realmente le importa es escuchar cómo pensamos solucionar los problemas de su calle, de su barrio o de su ciudad" y, por el contrario, no desea "ver cómo nos enfrascamos permanentemente en broncas que sólo interesan a quien las promueve".
Tras destacar la importancia de "escuchar" las demandas de los ciudadanos, insistió en que su partido pretende "gobernar la diputación y los ayuntamientos con honestidad, con transparencia y con bolsillos de cristal" porque, según advirtió, "lo que pasa en Marbella y en otros sitios no es ajeno a lo que está empezando a pasar también en Euskadi".
Pastor auguró que, el 27 de mayo, Euskadi "va a ver cómo empieza a desaparecer la hegemonía nacionalista y cómo se inicia un nuevo momento en la política vasca, el momento en que los gobernantes se ocupen de los problemas reales de la gente".
"Vamos a comenzar a tomar el relevo del gobierno de las instituciones de Euskadi, porque Vizcaya y Euskadi ha cambiado, ha cambiado la gente, han cambiado sus preocupaciones y, en consecuencia, tienen que cambiar también las soluciones. Los vascos lo que quieren es que alguien empiece a hacer política de verdad", insistió.
A su entender, la política debe servir para solucionar problemas en ámbitos como la vivienda, los transportes, la educación, la atención a los mayores, entre otros.
Por ello, consideró que la campaña que se inició anoche supondrá "un paso decisivo" para que "en la Euskadi real, la de la gente, no la de los mitos, empiecen a cambiar las cosas y que el partido de las personas, el PSE, se haga cargo de la dirección política de este país".
PROGRESISTAS, MODERADOS Y DESENCANTADOS
Pastor reiteró que "el tiempo de los nacionalistas se está terminado, están en el tiempo de descuento de la historia". "Y ahora toca atender y ampliar los derechos de la gente. Es el momento de que construyamos no el pequeño país de los nacionalistas, sino la gran ciudad de los vascos. Es el momento de las personas, el momento de la gente, de sus derechos ciudadanos y de la solidaridad", añadió.
En este contexto, pidió su apoyo a "los progresistas de Euskadi, a los nacionalistas moderados y a la gente desencantada del PP" para construir "una Euskadi distinta y mejor".