Acc. Barajas.- Recomiendan a los afectados que denuncien a Boeing en EE.UU. para cobrar mayores indemnizaciones

Actualizado: lunes, 12 enero 2009 20:07

Un abogado americano calcula que el fabricante podría tener que pagar hasta 100 millones de euros por víctimas con personas a su cargo

MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

El abogado estadounidense Steven C. Marks, del bufete Podhurst Orseck, P.A. especializado en accidentes aéreos, está asesorando a 17 familias de víctimas del accidente del vuelo de Spanair que se estrelló el pasado 20 de agosto en el aeropuerto de Barajas cuando iba a despegar y que se cobró la vida de 154 personas con el objetivo de que denuncien a Boeing en Estados Unidos, donde podrían cobrar mayores indemnizaciones.

El abogado, que hasta mañana estará en Barcelona, explicó a Europa Press que 17 familias ya han pedido su servicios para cuando el caso contra Boeing, fabricante del avión siniestrado, llegue a EE.UU., aunque indicó que aún habrá un par de afectados más interesados en su asesoramiento, ya que el letrado no representará a los afectados en el posible juicio.

En su opinión, los afectados deberían tener "una estrategia común" independientemente de si deciden ir a los tribunales juntos o no. "A veces es difícil conseguir unanimidad en un grupo grande que atraviesa una experiencia emocional difícil, pero deberían tener una estrategia común porque será más fácil llegar al sistema americano", apuntó.

Así, el primer paso será llevar a Spanair ante los tribunales españoles y tratar de obtener sus compensaciones "lo más rápidamente posible", ya que el operador "es responsable y debe tener un seguro, por lo que no hay razón para que un juzgado razonable no resuelva este asunto de manera satisfactoria" para las víctimas.

Después, deberían centrarse en el proceso contra Boeing sólo en Estados Unidos, donde la justicia es "más rápida y más generosa" en cuanto a las compensaciones, además de garantizar un acceso justo a la información que se produzca durante la investigación. Por eso, Marks recomienda a las familias que no denuncien a Boeing en España, ya que de hacerlo "los jueces americanos podrían ser menos proclives a volver a juzgar a la empresa" en territorio estadounidense.

"Boeing intentará defender su producto a capa y espada, incluso si es claramente responsable. Y como ellos tienen dinero y experiencia será difícil luchar contra ellos, que son los verdaderos responsables pero que tienen información de las pruebas que hacen (a los aviones), de los informes de errores de servicio y de avisos, de los problemas que los operadores denuncian, etcétera", explicó el letrado.

Es decir, que su "mayor nivel de conocimiento y de experiencia" los hace "más responsables" ante las familias, pero también les da la ventaja ante los tribunales de poder "tergiversar los datos sobre el accidente". Esta desventaja para las familias se podrían neutralizar si el caso llega a alguna corte de Estados Unidos.

PARTICIPAR EN LA INVESTIGACIÓN

"En Estados Unidos hay un poder superior (a las compañías aéreas) que garantiza que no sólo los fabricantes, los operadores, los aeropuertos... participen en la investigación, sino también las familias, para que puedan conseguir la verdadera información. Así tendremos una oportunidad de poner en duda los argumentos que ellos ofrezcan", continuó Marks.

Según relató este abogado con 31 años de experiencia en accidentes aéreos a sus espaldas, en otros casos se ha podido establecer "de manera clara y convincente que la causa del accidente no era la que los investigadores del fabricante decían, y a veces esos resultados han sido utilizados por las autoridades para mejorar la seguridad aérea".

Así, el caso se centrará fundamentalmente en "descubrir las causas del accidente, empezando por la razón por la que los diferentes sistemas de seguridad no evitaron los problemas en el despegue" y, como resultado directo, la catástrofe.

Para ello Marks, que se declaró "escéptico" con respecto a los datos que se extraigan de las cajas negras, indicó que contará con la ayuda de Max Vermij, "antiguo responsable del Comité de Seguridad canadiense".

"La información de las cajas negras se lee e interpreta muy a menudo por expertos de los fabricantes. En casos anteriores hemos sido capaces de demostrar que la lectura de los datos se había hecho mal, escogiendo los datos equivocados y dejando fuera otros relevantes. Hay que tener mucho cuidado con esto, porque se confía en datos e interpretaciones hechas por las mismas personas que podrían ser responsables del accidente", subrayó.

COMPENSACIONES MILLONARIAS

Por otra parte, el sistema norteamericano es "mucho más rápido desde el punto de vista financiero", algo que puede resultar de gran relevancia para las familias que se hayan quedado sin su principal sustentador económico como consecuencia del accidente.

"Hay gente que puede esperar años, porque no dependía de las víctimas, pero otras familias tienen niños pequeños y no pueden esperar tanto, necesitan pagar sus facturas. Las realidades financieras son importantes, y la ventaja de la jurisdicción estadounidense es que es muy rápida", aseguró el experto.

Aunque no se atrevió a dar una cifra sobre la cantidad que Boeing podría tener que desembolsar en caso de perder el juicio, Marks puso como referencia el sector de los seguros en EE.UU., según el cual cada pasajero cobraría una media de 3 millones de dólares, aunque en el caso de, por ejemplo, una víctima de unos 40 años, con un sueldo de aproximadamente un millón de dólares al año, con mujer y niños la indemnización podría llegar a los 100 millones de dólares.

"En un caso que tuvimos hace años, el tribunal dictó que por cada víctima menor la empresa debía pagar entre 5 y 10 millones de euros; en Europa sería difícil encontrar cualquier juzgado civil que diera más de entre 100.000 y 200.000 dólares, es decir, entre el 20 y el 30 por ciento menos", explicó.

En cualquier caso, "sin saber todos los detalles familiares de cada víctima, es difícil saber cuánto deberá pagar Boeing", concluyó. Su bufete trabaja habitualmente con Masry & Vititoe, otro estudio de abogados que interviene con cierta asiduidad en casos de especial trascendencia social y que se hizo famoso por la película 'Erin Brockovich'.

ANTECEDENTES

Antes de que Marks ofreciera sus servicios de asesoramiento a las víctimas del accidente aéreo, diversos bufetes de abogados norteamericanos se les ofrecieron con ayuda de abogados españoles, lo que mereció una reprimenda del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), que consideró que el Estatuto General de la Abogacía Española es contraria a "la publicidad que suponga ofrecer servicios o dirigirse, por sí o mediante terceros, a víctimas de accidentes o desgracias, a sus herederos o causahabientes, en el momento en que carecen de plena y serena libertad de elección de abogado por encontrarse sufriendo dicha reciente desgracia personal o colectiva".

Por ahora, la investigación que dirige el juez de Instrucción número 11 de Madrid, Javier Pérez, se encuentra en fase de instrucción, con la imputación de dos mecánicos de Spanair que revisaron la avería que se detectó en el calefactor de la sonda de temperatura (RAT) del MD-82 siniestrado. Además, varios bufetes de Estados Unidos han interpuesto demandas contra Boeing para conseguir cuantiosas indemnizaciones.

Según el instructor, "la avería en el RAT fue una consecuencia o manifestación de un fallo multifuncional que afectó también al TOWS --que alerta de una configuración inadecuada para el despegue--, alimentado por el mismo relé". Es decir, que el fallo en el sistema de avisos sonoros del despegue impidió alertar a los pilotos de que el sistema de 'flaps' y 'slats' no estaba desplegado para despegar. El juez cree que esa alarma pudo no haber sonado al haberse desactivado el sensor de temperatura.

El magistrado está a la espera de recibir los resultados de la comisión independiente que designó para analizar las causas del siniestro.