JAÉN, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un hombre de 47 años aceptó hoy una pena de cinco años y medio de prisión por amenazar y maltratar a su mujer y pegar a su hija, así como a un vecino y a los agentes de la Policía Local de Alcalá la Real y a los de la Guardia Civil que intervinieron para detenerlo.
Esta pena supone una rebaja de tres años y ocho meses sobre la petición inicial del fiscal, quien había solicitado nueve años y dos meses para Antonio José P.L., gracias a un acuerdo de conformidad alcanzado hoy en el Juzgado número 1 de lo Penal de Jaén al que se adhirieron todas las partes, con lo que se ha conseguido una condena firme que ninguna de ellas tiene intención de recurrir.
Los hechos sucedieron el 23 de noviembre de 2006 cuando el Antonio José P.L. se presentó en la puerta de la empresa donde trabajaba su mujer --con la se había casado cuando ella tenía 16 años y se quedó embarazada y con la que mantuvo una relación en la que "desde el principio" hubo malos tratos-- y formó un escándalo con amenazas de muerte incluidas.
Por la tarde, se dirigió a casa de la joven y le pegó tanto a ella como a su hija de corta edad, además de causar destrozos en la vivienda y lesionarse a él mismo dándose cabezazos con la pared para, finalmente, salir a la calle y pegar a un vecino que se encontró.
Cuando llegó la Policía Local alcalaína encontró al hombre tirando piedras a la casa de su mujer, pero lejos de apaciguarse, amenazó a los agentes y los golpeó. Mientras tanto, acudió también la Guardia Civil, a la que les gritó "pilladme si tenéis cojones" y cuando fue atrapado pegó también a uno de estos agentes.
Por todo ello, Antonio José P.L. ha sido condenado a un año, nueve meses y un día de prisión por un delito de maltrato habitual; a dos años y un día por otro de atentado; nueve meses, por dos delitos de lesiones así como a seis meses por un delito de resistencia y otros tantos por uno de amenazas graves.
Asimismo, se le impone una multa de 12 meses a tres euros por día por un delito de daños continuados, a otra multa de diez días por una falta de amenazas y a 22 días de localización permanente por dos faltas de sesiones. A ello, el juzgado sumó una indemnización total de 2.140 euros que tendrá que repartir con diferentes cuantías entre los afectados.
