MADRID 12 May. (EUROPA PRESS) -
Los ministros del Interior de España, Francia, Reino Unido, Italia, Polonia y Alemania, integrados en el denominado G-6, analizaron hoy en Venecia (Italia) la situación de la colaboración europea en materia de seguridad y se comprometieron a seguir desarrollando nuevas formas de cooperación frente al terrorismo, la delincuencia organizada y la inmigración ilegal.
En la reunión han participado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, que destacaron la importancia que da España da a la colaboración europea y el interés del Gobierno en seguir desarrollando nuevos instrumentos de cooperación.
Los ministros del Interior, junto al vicepresidente de la Comisión Europea, Franco Frattini, y al secretario de Seguridad Interior estadounidense, Michael Chertoff, analizaron la situación del terrorismo internacional y la fortaleza de las relaciones que frente a este fenómeno mantienen la UE y EEUU.
El G-6 acordó seguir trabajando en el desarrollo de instrumentos legales que permitan garantizar la eficacia en la lucha contra el terrorismo, especialmente en todo lo relacionado con la radicalización y el reclutamiento de terroristas, sin mermar los derechos y libertades de los ciudadanos.
INMIGRACIÓN Y CRIMEN ORGANIZADO.
Asimismo, los responsables europeos de Seguridad dedicaron parte de los debates a la inmigración centrándose en el desarrollo de políticas para garantizar la integración de los inmigrantes en las sociedades de acogida.
Junto a la información de los diferentes proceso de regularización que han anunciado algunos países europeos, entre ellos Alemania, los ministros subrayaron la importancia de planificar los flujos de inmigrantes legales y reforzar el control e la inmigración ilegal.
El tercer asunto analizado en el cónclave fue la lucha contra la delincuencia organizada, un tema en el que los ministro del G-6 compartieron información sobre la situación del narcotráfico y las nuevas rutas de introducción de estupefacientes hacia Europa, especialmente cocaína.
Todos coincidieron en la necesidad de potenciar los instrumentos con los que cuenta la UE en este ámbito y fomentar los intercambios de información, tanto europeos como con los Estados del norte de África, por donde pasan buena parte de las rutas de narcotráfico.