HUELVA 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
M.C.C., mayor de edad y sin antecedentes penales, aceptó hoy seis meses de prisión por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores y otro de lesiones por imprudencia grave tras las heridas sufridas por un trabajador que se encontraba a su cargo y que recibió una descarga eléctrica, hechos por los que la Fiscalía pedía en un principio un año de prisión y una multa de 1.620 euros.
Según informaron a Europa Press fuentes judiciales, durante la vista oral celebrada en la mañana de hoy en el Juzgado de lo Penal número 3 de Huelva el acusado reconoció los hechos y aceptó la pena de seis meses de prisión, una multa de 1.080 euros y el pago de una indemnización de 5.600 euros para el trabajador accidentado.
Según recoge el fiscal en su escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press, el día 29 de septiembre de 2003 J.M.J. suscribió un contrato de trabajo de duración determinada para la realización de obra o servicio con la empresa 'Equipamientos y señalizaciones urbanos S.L.' para la prestación de sus servicios como instalador de publicidad con categoría profesional de peón.
En este sentido, C.A.A., comercial de la empresa, ocasionalmente se encargaba de trasmitir a los trabajadores las instrucciones que el acusado daba acerca de los trabajos a realizar. Así, y siguiendo estas instrucciones, el trabajador J.M.J. se disponía el 23 de julio de 2004 a terminar de montar una valla publicitaria en las inmediaciones del cementerio de Lepe.
El fiscal indica que el trabajador "no había sido informado" de que, muy cerca del lugar donde debía hacer la instalación, existía una línea aérea de distribución eléctrica de alto voltaje con apoyos metálicos, cuyos cables del tendido quedaban situados a unos ocho metros del suelo, por lo que "no había sido advertido" del riesgo existente, de la distancia mínima de seguridad que había que respetar ni del resto de medidas de seguridad a adoptar en estos casos.
Sobre las 12.00 horas del 23 de julio de 2004, el trabajador subió por la escalera portando un marco de cuatro metros de longitud y, al moverlo para situarlo en su posición de anclaje, se produjo una descarga eléctrica con entrada en el cuerpo del accidentado por ambas manos y salida por el muslo izquierdo y ambas rodillas, lo que provocó además que cayera al suelo desde una altura aproximada de cuatro metros.
El Ministerio Público asegura que la empresa "no había concertado actividad preventiva alguna ni desarrollado actividades de formación o vigilancia de la salud y seguridad de sus trabajadores", mientras que "no existía plan de seguridad y salud acerca del trabajo que el operario realizaba ni se le había informado acerca de los riesgos y las medidas a adoptar, en particular en atención a la proximidad de una línea eléctrica".