Acusado de matar a su compañero de piso reconoce que le apuñaló, pero dice que fue para defenderse

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 26 julio 2010 17:16

MÁLAGA 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

El hombre acusado de asesinar a su compañero de piso reconoció hoy que le dio varias puñaladas con una navaja que el otro tenía, aunque insistió en que lo hizo para defenderse, porque la víctima, con la que había tenido discusiones y peleas previas, "trató de estrangularme".

Un jurado juzga desde hoy a este hombre, para el que la Fiscalía pide 18 años de cárcel por asesinar a uno de sus compañeros de piso, tras mantener una discusión por problemas domésticos el 31 de agosto de 2009 y, según las acusaciones, hacerse con un arma con la que sorprendió a la víctima y le propinó 11 puñaladas en total.

El acusado admitió en su declaración que hubo problemas previos con la víctima por los que fue denunciado por ésta al darle un puñetazo. Dijo que estas diferencias no fueron sólo por problemas con la limpieza, sino, sobre todo, porque "se metía y ofendía" a las compañeras de piso.

El día de los hechos, explicó, la víctima fue a la cocina y él empezó a recriminarle que no había dejado la habitación a pesar de no haber pagado el alquiler, por lo que comenzaron a forcejear, consiguiendo el acusado que la víctima soltara la navaja que llevaba, con la que le dio una puñalada en la espalda.

Tras esto, "se vino en mi busca y yo me defendí con la navaja", pegándole tres o cuatro puñaladas más, según él, en el estómago. Además, explicó que en ese momento el hombre "trató de estrangularme y yo intenté alejarlo", aunque le dio otra cuchillada. "Entonces, veo que pierde las fuerzas, pienso que va a morir y me asusto", indicó.

"Tenía amenazas de muerte de este hombre, tenía conocimiento de que tenía armas", apuntó el acusado, quien añadió que tras la agresión había sangre en la casa y lo primero que pensó fue en "ir a comprar pintura para pintar las paredes" porque una de las inquilinas se iba a poner nerviosa.

El acusado, que fue detenido días después en Sevilla tras huir, admitió que no tenía marcas ni lesión alguna a consecuencia de estos hechos y sostuvo que llamó a la Policía avisando de lo que había ocurrido, pero que no pudo decir muchos porque se le acabó el saldo del móvil, llamada que según el fiscal no consta.

La Fiscalía mantiene en su escrito inicial que la víctima, "sin poder defenderse ante la desproporción de medios empleados", no pudo evitar que el acusado "le asestara varias cuchilladas", en total 11, algunas de las cuales afectaron a los pulmones y al corazón y le causaron la muerte.

Además de los 18 años de cárcel, pide que indemnice a los herederos del fallecido con 180.000 euros. La acusación particular, que representa a los familiares, solicita 20 años de prisión; mientras que la defensa califica los hechos de un delito de lesiones con resultado de muerte, al no tener ánimo de matar.

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