Afganistán.- La ISAF pide a sus mandos que limiten los bombardeos aéreos contra complejos residenciales

Advierte de que el "uso excesivo de la fuerza" les aleja de la población local y "puede producir mayores riesgos"

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 17 julio 2009 14:52

MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) ha aprobado una nueva Directiva Táctica en la que solicita a sus jefes militares que limiten el empleo de las denominadas operaciones de Apoyo Aéreo Cercano (CAS, por sus siglas en ingles) --los bombardeos aéreos-- dirigidas contra "complejos residenciales y otras localizaciones susceptibles de registrar bajas civiles".

Aprobado el pasado 2 de julio por el nuevo comandante de la ISAF, el general de Ejército estadounidense Stanley McChrystal, el nuevo documento estratégico está catalogado como 'clasificado' por motivos de "protección" de las tropas aliadas. A pesar de de su confidenciadad, la misión de la OTAN ha decidido dar a conocer parte de la Directiva Táctica con un extracto publicado en su página web oficial y recogido por Europa Press.

"Espero que los líderes a todos los niveles evalúen y limiten el uso de fuerza como las operaciones de Apoyo Aéreo Cercano (CAS) contra los complejos residenciales y otras localizaciones susceptibles de registrar bajas civiles. Los comandante deben evaluar el beneficio de emplear el Apoyo Aéreo Cercano frente al coste en bajas civiles, lo que, a largo plazo, hace que el éxito de la misión sea más difícil y vuelve a la población afgana contra nosotros", asegura el general de Infantería americano, comandante de la ISAF y de las fuerzas de la Operación Libertad Duradera.

El documento reconoce que la ISAF debe "luchar contra los insurgentes" empleando "las herramientas" de que dispone para "derrotar al enemigo" y proteger a sus propios militares. "No ganaremos basándonos en el número de taliban que matemos sino con nuestra capacidad para alejar a los insurgentes del centro de gravedad, el pueblo. Eso significa que debemos respetar y proteger a la población de la coacción y la violencia y operar de modo que nos ganemos su apoyo".

El comandante de la operación aliada reconoce que esta nueva estrategia es "diferente del combate convencional" e insiste en que el modo en que cumplan su misión "determinará el resultado" más que el empleo de "medidas tradicionales" como "ganar terreno o desgastar a las fuerzas enemigas". "Debemos evitar --advierte a sus fuerzas el comandante de la ISAF--la trampa de conseguir victorias tácticas con derrotas estratégicas que causan bajas civiles o daños excesivos porque así alienamos al pueblo".

"LOS TALIBAN NO PUEDEN DERROTARNOS", NOSOTROS SÍ

El general McChrystal subraya que la reducción de las bajas civiles y de los daños excesivos no es sólo una cuestion "moral y legal" sino también un tema "operativo principal", al tiempo que avisa a sus militares de que "la pérdida de apoyo popular" tiene un papel decisivo para los dos "bandos" de "esta lucha". "Los taliban no pueden derrotarnos, nosotros sí", recalca.

Además de las recomendaciones de restringir el uso de la fuerza y de los bombardeos aéreos en zonas con población civil --uno de los giros principales de la nueva estrategia impulsada por la OTAN y reclamado, entre otros países, por España--, la nueva Directiva Táctica de la ISAF incide en la necesidad de que sus fuerzas respeten a la población local y trabajen siempre en coordinación con el Ejército y las Fuerzas de Seguridad afganas cuando realicen operaciones en zonas civiles y en lugares de culto,

Así, el documento estratégico recomienda que los militares aliados estén acompañados por las Fuerzas de Seguridad Afganas cuando tengan que acceder a un domicilio y que ninguno de sus efectivos entre o dispare dentro de una mezquita o "cualquier otro lugar histórico o de culto" salvo que sea en defensa propia.

"Los desafíos en Afganistán son complejos y están interrelacionados y es dificil ganar a la insurgencia. Sin embargo, ganaremos esta guerra. Tengo mucha confianza en la dedicación y competencia de los miembros de nuestra fuerza para operar con efectividad dentro de este ambiente desafiante", señala el general McChrystal.

El jefe militar de la Alianza Atlántica en Afganistán concluye con una apuesta por la colaboración con las Fuerzas de Seguridad y el Ejército Nacional afgano: "Juntos podemos superar la influencia enemiga y dar al pueblo afgano lo que se merece un país en paz por primera vez en tres décadas".

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