BRUSELAS 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 'número dos' de la misión de la OTAN en Afganistán, teniente general británico Adrian Bradshaw, ha rechazado de forma "tajante" que los aliados sobrevaloren de manera sistemática la capacidad y participación de las fuerzas de seguridad afganas en operaciones contra la insurgencia o para mantener la seguridad en las zonas que ya están bajo su responsabilidad principal, como Kabul, como ha denunciado el 'think tank' Afghan Analysts Network.
El centro de estudios con sede en Kabul acusa en un informe a la OTAN de decir "medias verdades" y de hacer "propaganda" sobre la creciente capacidad de las fuerzas afganas para asumir ellas mismas las operaciones y pone como ejemplo, entre otros objetivos, la reciente cadena de ataques en Kabul contra varias embajadas occidentales, el Palacio Presidencial y un hotel de la capital.
Las fuerzas afganas contaron con el apoyo de fuerzas especiales de varios países aliados como Noruega y Reino Unido que estaban empotradas con ellas, además de apoyo aéreo, según el informe.
"Rechazo absolutamente esta sugerencia. La operación fue dirigida por los afganos", ha afirmado el 'número dos' de la misión en Afganistán por videoconferencia desde Kabul, preguntado por el polémico informe.
Bradshaw ha defendido que fueron fuerzas especiales afganas las que llevaron la batuta de la operación y fueron capaces de repeler los ataques en la capital "con increíble valentía y gran determinación". "Yo mismo fui a visitar a las fuerzas especiales afganas en la zona que había que retener antes de que iniciaran los ataques. Vimos que entraban en los lugares con increíble valentía y gran determinación y los 'limpiaron' planta a planta", ha insistido.
El militar británico no ha ocultado sin embargo el apoyo que garantizó la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad afgana (ISAF) bajo mando de la OTAN. "Por supuesto que ISAF hace trabajo de asesoramiento con las fuerzas de seguridad nacional afganas. No hay secreto en esto. Este es de hecho el esfuerzo de partenariado en el que estamos implicados y en el que seguiremos hasta finales de 2014", ha insistido.
EL TRABAJO PRINCIPAL, LO HACEN LOS AFGANOS
"Ofrecemos asesoramiento y ayuda en varias áreas, pero el trabajo principal lo hacen sin ninguna duda los afganos. Ellos hacen los planes y ejecutan las operaciones y están probando que lo hacen muy bien", ha zanjado.
Bradshaw ha restado importancia a los recientes ataques en Kabul porque los insurgentes llevan intentando entrar en la capital para atacar "de forma constante" en los últimos siete meses, en los que se han matado o capturado a "casi 400 insurgentes". "Han fracasado manifiestamente", ha insistido, subrayando además la eficacia de las fuerzas afganas para contener la violencia tras el polémico episodio de la quema de ejemplares del Corán en la base de Bagram.
El 'número dos' de la misión aliada ha subrayado la importancia de que se haya "revertido" el aumento de los ataques de la insurgencia desde 2011, cuando cayeron un 10% frente al año anterior, así como el hecho de que no hayan logrado recuperar "partes" de su antiguo bastión en la provincia sureña de Helmand. "Lo que ha ocurrido es que en el sur la zona de seguridad ha sido ampliada. Y vemos un progreso similar en el este", ha explicado, insistiendo en que desde finales del año pasado las fuerzas afganas tienen más confianza a la hora de "planificar, coordinar y dirigir" las operaciones a nivel de brigada. "Con apoyo, pero ellos en cabeza", ha insistido. El principal desafío, ha reconocido, sigue siendo el acceso "fácil" de los insurgentes para cruzar desde Pakistán al país vecino.
"Queda mucho por hacer", ha reconocido, sin embargo. En todo caso, las fuerzas internacionales seguirán participando en operaciones de combate "hasta finales de 2014", cuando debe terminar la operación bajo mando de la OTAN tal y como se pactó en la cumbre de Lisboa, plan que se mantiene "muy firme".
ESPERAN CLARIDAD SOBRE TROPAS FRANCESAS
Los aliados esperarán a después de las elecciones presidenciales de Francia, cuya segunda ronda se celebrará el próximo 6 de mayo, para obtener "claridad" sobre lo que piensan hacer los franceses con sus tropas, según Bradshaw.
El actual presidente, Nicolas Sarkozy, anunció la retirada de sus fuerzas de combate en 2013, un año antes de lo pactado, aunque el candidato socialista, François Hollande, se ha mostrado partidario de acelerar más el repliegue. También ha zanjado la polémica por la salida prevista del grueso de las tropas australianas en 2013 porque Camberra ha clarificado que mantendrá tropas de combate sobre el terreno hasta 2014 y "posiblemente más allá".
Así las cosas, ha considerado "muy importante" el acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y Afganistán sobre el tipo de apoyo que le seguirá prestando Washington más allá de 2014 porque servirá de "plataforma" para que otros países firmen acuerdos bilaterales también.
MÁS ALLÁ DE 2014
La OTAN, ha explicado su 'número dos' en Afganistán, mantendrá una misión de entrenamiento sobre el terreno, pero "el alcance del papel de asesoramiento todavía tiene que ser acordado". "Anticipamos que las operaciones de combate para la OTAN acaban en diciembre de 2014", ha explicado sin embargo.
"No prevemos un papel de combate para la OTAN en Afganistán después de 2014, pero seguiremos asistiendo, entrenando y asesorando a las fuerzas afganas para que sigan siendo fuertes y capaces, más allá de 2014", ha explicado por su parte la portavoz de la Alianza, Oana Lungescu.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza esperan "discutir y acordar" en la cumbre "los detalles" de su futuro apoyo a Afganistán. Los aliados todavía no han decidido si mantendrán fuerzas especiales sobre el terreno para apoyar operaciones en el marco de la lucha antiterrorista como defienden Estados Unidos, Reino Unido y Australia, más allá de algunos militares que permanecerían para proteger a los entrenadores, según han explicado fuentes aliadas. Tampoco está claro todavía si las fuerzas especiales operarían de forma individual o en el marco de una misión de la OTAN.