AHT-Gelditu dará mañana a conocer su reflexión sobre el atentado de Uria y se reafirmará en la oposición al TAV

Actualizado: martes, 16 diciembre 2008 14:50

BILBAO, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

La plataforma anti-TAV, AHT-Gelditu, hará pública mañana en Bilbao su reflexión sobre el atentado cometido por ETA el pasado 3 de diciembre en Azpeitia, que costó la vida al empresario Ignacio Uria, copropietario de una de las empresas constructoras de la Y vasca, y se reafirmará en "la legitimidad de la oposición social" al Tren de Alta Velocidad.

Este colectivo comparecerá mañana, a las cinco de la tarde, en la capital vizcaína para dar a conocer "la reflexión acerca de los últimos hechos acontecidos", después del debate interno que se ha producido tras el asesinato de Uria.

Antes de la manifestación convocada el pasado 7 de diciembre en Durango por AHT Gelditu Elkarna de Durango, su portavoz, Urdaspal Alberdi, aseguró hoy que habían mantenido encuentros entre "las diferentes sensibilidades" del colectivo tras el crimen del empresario vasco, sin que se llegara a "un pronunciamiento común". No obstante, anunció que habría nuevos contactos para intentar llegar a un consenso, que se haría público una vez alcanzado.

Dos días antes, el 5 de diciembre, destacados miembros de la plataforma de oposición a la Y vasca", entre ellos, el ex miembro de la mesa nacional de HB y ex parlamentario de Euskal Herritarrok, Iñaki Antigüedad, o Mikel Álvarez, hermano del histórico dirigente de Batasuna Joseba Álvarez, hicieron público un comunicado en el que rechazaron el asesinato de Ignacio Uria, así como la "intervención de ETA".

Asimismo, pidieron a la banda armada "que deje de tutelar a la sociedad vasca", porque el uso de la violencia "está entrando en una dialéctica cada vez más incontrolable".

En el texto, que también suscribieron los profesores de la UPV y miembros de 'Ekologistak Martxan' Rosa Lago e Iñaki Bárcena, todos ellos a título personal, manifestaron su "rechazo" al asesinato del empresario e instaron a "llevar a cabo una profunda y seria reflexión en el seno del movimiento social de oposición al TAV" en relación con sus "mecanismos de movilización y de lucha".

"Apostamos por la movilización, la resistencia y la desobediencia civil en oposición al TAV, rechazando la intervención de ETA en este conflicto ecológico y social", aclararon.

Por ello, defendieron como "armas la razón y la fuerza" de sus convicciones y aseguraron que paralizar el TAV y fomentar el debate social sobre el proyecto ferroviario "depende de la sociedad vasca, de las dinámicas populares que seamos capaces de generar desde el movimiento de oposición al proyecto", y no del "supuesto papel de garante de las reivindicaciones populares de una organización armada".

Por ello, exigieron a ETA que "deje de inferir en las luchas sociales, y que deje de tutelar a la sociedad vasca". "Pensamos que el uso de la violencia está entrando en una dialéctica vez más incontrolable", enfatizaron.

A su juicio, "se está poniendo la contundencia en el puesto de mando en detrimento de otros elementos éticos y políticos", y consideraron que, "por esa vía, cualquier lucha social acaba degenerando, convirtiéndose moral y políticamente en un sinsentido".

"Esto está ocurriendo con el actuar de ETA en una Euskal Herria cada vez más traumatizada por la espiral de las distintas violencias (incluida la del Estado) que se enroscan sin salida posible. Su actuar, además de producir mucho dolor, está generando un grave perjuicio a diferentes causas sociales, como es el caso de la lucha contra el TAV", concluyeron.