El alcalde de Arrigorriaga apuesta por una reflexión en los ayuntamientos para denominar "plazas de todas las víctimas"

Actualizado: miércoles, 25 junio 2008 16:24

BILBAO, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Arrigorriaga, Alberto Ruiz de Azúa, apostó hoy por que los ayuntamientos realicen "una reflexión" y modificar el nombre de plazas o calles que "puedan atentar contra la dignidad de las víctimas", de modo que "quizá en vez de plaza de Argala o de Txiki Otaegi se deberían denominar plazas o calles de todas las víctimas". En este sentido, indicó que los acuerdos que se adoptaron "hace 30 años" en los municipios se realizaron "en un contexto muy determinado".

Ruiz de Azúa se pronunció de esta manera durante su declaración ante el Juzgado de Instrucción número 8 de Bilbao, ordenada por exhorto por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz con motivo de la querella de la Asociación Dignidad y Justicia por el mantenimiento del nombre de la plaza Argala de Arrigorriaga.

En el escrito de declaración, al que tuvo acceso Europa Press, el alcalde, al que se le imputa un presunto delito de menosprecio a víctimas del terrorismo, detalló que el nombre de la plaza Argala, en el que "en ningún momento se hace mención al nombre de pila ni apellidos de José Miguen Beñaran", se adoptó por acuerdo del pleno del Ayuntamiento en noviembre de 1979.

El máximo edil señaló que se ha recibido solicitudes para modificar este nombre y que en la anterior legislatura "también hubo alguna moción" en este sentido, lo que se trasladó al pleno municipal ya que es a este organismo a quien corresponde la competencia y que "el resultado fue desfavorable a la moción".

Ruiz de Azúa afirmó que no le consta que Argala perteneciera a ETA ni que fuera "procesado ni condenado", recordando que cuando murió el alcalde tenía 18 años. Asimismo, añadió que desconocía la existencia de resoluciones judiciales que hacen mención a su pertenencia a la banda terrorista, si bien indicó que ha "visto en Internet" información que "le relaciona con el atentado de Carrero Blanco y con algún secuestro".

El alcalde del PNV consideró que el nombre de la plaza fue adoptado "en determinada coyuntura, de las primeras corporaciones después de la muerte de Franco" y que supone que "en un intento de intentar olvidar el pasado se cambiaron los nombres de calles y plazas que tenían nombres de generales por otros nombres".

En esta línea, indicó que, cuando se modificó el nombre de la plaza de España por la de Argala, se cambiaron aproximadamente una decena de nombres. De este modo, estimó que "la voluntad del pleno no era rendir homenaje a un terrorista, sino recordar a un vecino del pueblo muerto en un atentado, como víctima".

Preguntado sobre la conveniencia de mantener el nombre de la plaza Argala, Ruiz de Azúa afirmó que su "idea personal" es que, "en el marco de una reflexión en el ámbito de la reconciliación, es probable que en los ayuntamientos se deba reflexionar sobre estas decisiones que se tomaron hace 30 años en un contexto muy determinado".

Según recoge la declaración, a su entender, "quizá debieran modificar el nombre de las calles o plazas que puedan atentar contra la dignidad de las víctimas y quizá en vez de plaza de Argala o de Txiki Otaegi se debieran denominar plazas o calles de todas las víctimas", en relación a "absolutamente todas, tanto por un lado como por otro".

El alcalde, al ser preguntado sobre si considera a Argala víctima del terrorismo, afirmó tener noticia de que fue asesinado en diciembre de 1978 en un atentado reivindicado por el Batallón Vasco Español.

LEGALIDAD DEL ACUERDO

Por otra parte, explicó que, también en noviembre de 1979, se acordó en el Ayuntamiento denominar otra plaza del municipio con el nombre de Plaza Iharra que "cree" también fue militante de ETA y que no se ha acometido ninguna actuación para cambiar esta denominación ni se ha recibido ninguna solicitud en este sentido. Tanto en este caso como en el de Argala, el alcalde indicó que cree que los hechos cometidos se produjeron con anterioridad a la Ley de Amnistía de 1977.

Además, señaló que el acuerdo para la denominación de las plazas de Argala e Iharra fue recurrido por el Gobierno Civil y que, tras "varios pleitos", se reconoció "definitivamente" la legalidad del acuerdo.

Asimismo, Ruiz de Azúa también se refirió al homenaje realizado el pasado año a las víctimas de la localidad vizcaína, en el que se colocó una placa en recuerdo a las víctimas de ETA Fermín Monasterio y José Manuel Fuentes, y explicó que en un principio se iba a incorporar a Argala "como una víctima más del terrorismo reconocida por la oficina de atención a las víctimas", pero se reconsideró esta propuesta desechando esta posibilidad.

Según explicó, el acuerdo del pleno se mantuvo vigente pero no se llevó a la práctica y fue anulado en meses posteriores por la autoridad judicial.