El documento interno sometido a debate recoge la necesidad de "reestructuración"
BILBAO, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
La izquierda abertzale apuesta por un proceso democrático que tenga como base "la palabra y la decisión de la ciudadanía vasca", que se lleve a cabo "sin ningún tipo de violencia o injerencia externa", a la vez que considera necesario "conseguir votos y ámbitos de gestión" en las instituciones para llevar a cabo su "estrategia".
En el documento que recoge las bases de la estrategia renovada de la izquierda abertzale titulado "Clarificando la fase política y la estrategia", publicado en una página web, se recogen las bases para articular el citado proceso democrático, que pasan por la "reestructuración de la izquierda abertzale".
En el documento, señalan que "el proceso democrático es una acción política general que tiene como objetivo la acumulación de fuerzas para el cambio político", por lo que "no es sólo una línea de trabajo, sino la columna que sostiene la estrategia independentista" para "cambiar las actuales reglas de juego".
Asimismo, indican que "el proceso democrático debe tener como base la palabra y la decisión de la ciudadanía vasca y, por tanto, se debe realizar sin ningún tipo de violencia o injerencia externa".
De igual forma, aseguran que, dicho proceso, debe ser "dinámico y gradual, que se acerque paso a paso a sus objetivos", así como que "la negociaciones con los delegados del Estado tengan unas características concretas".
"La negociación deberá ser caracterizada con una consecución de diferentes acuerdos políticos, la suma de fuerzas, cambio en la correlación de estas y la construcción nacional. La negociación debe ser la fusta del proceso democrático", subrayan.
Sin embargo, advierten de que el proceso "no debe subyugarse" a la negociación, es decir, que si "en ciertos momentos la negociación esté bloqueada por el Estado" se deberá continuar en el proceso "dando pasos hacia la acumulación de fuerzas y la construcción nacional".
HERRAMIENTAS DE TRABAJO
Tras señalar que es a la izquierda abertzale a la que le toca "liderar el proceso democrático tanto en términos políticos como en términos institucionales y sociales", reconocen la necesidad de "reestructurarse" desde "una reflexión general y sin prejuicios respecto a los métodos de organización".
Por otro lado, afirman que "la unidad popular" que buscan para impulsar este proceso "debe ser el hogar de todo independentista de izquierdas" y debe tener como objetivo "la legalización, a medida en que la situación cambie".
LUCHA DE MASAS E INSTITUCIONAL
En el documento indican que, "a medida que se den pasos en el desarrollo de la estrategia, los ejes fundamentales de la acción de la izquierda abertzale serán la lucha de masas y la lucha institucional, complementándose entre sí".
En cuanto a las elecciones, la izquierda abertzale las considera "un frente de lucha fundamental, uno de los principales a la hora de demostrar la fuerza, más todavía si queremos crear un polo fuerte que lleve el proceso democrático hasta sus últimas consecuencias". "De lo contrario -advierten-, la exclusión y la atomización serán nuestro oscuro futuro".
La izquierda abertzale considera que, hoy en día, su presencia en las instituciones es la que "agita a la sociedad", a la vez que reconoce que en el pasado se ha podido dar "facilidad, a veces involuntariamente, al PNV para la gestión de las instituciones durante años", lo que "se ha convertido en un obstáculo estructural para el avance".
De cara al futuro, en caso de conseguir avanzar en el proceso democrático, consideran necesario entender también "los actuales marcos institucionales como ámbitos de influencia política para, desde allí, reforzar y condicionar, en lo posible, la construcción nacional y la dirección del acuerdo político y también para reforzar nuestro propio proyecto".
La izquierda abertzale cree necesario "dar una respuesta a las agresiones de los estados" porque las ilegalizaciones de la izquierda abertzale, "además de ser un ataque contra los derechos democráticos", es "la clave principal del intento de cercenar la columna vertebral de la estrategia independentista".
En cuanto a la posición que pueda adoptar el Estado, la izquierda abertzale señala la necesidad de que "se imponga en la sociedad la opinión de que el proceso no tiene alternativa". "Hay que responder a la represión y al estado de excepción desde la acumulación plural de fuerzas y no desde el esquema Izquierda Abertzale versus Estado", indican.
La izquierda abertzale, que piensa que el proceso democrático "debe ser el que permita" que los presos "vuelvan a casa", apuesta, para ello, por una "dinámica como la del fin del franquismo y la amnistía".
De cara a este proceso y a la negociación que conllevará, la propia izquierda abertzale estima que, en su seno, se "debe concretar un grupo dedicado a la negociación, integrado en la dirección".
LUGAR DE ENCUENTRO
La izquierda abertzale considera necesario "crear un lugar de encuentro de independentistas" que puede convertirse en "herramienta electoral" y, por tanto "tener presencia en las instituciones, cambiando la relación de fuerzas respecto a los constitucionalistas y al PNV".
"Si decimos que la izquierda abertzale debe ser el motor, no tiene sentido no reparar en su situación y su futuro desde hoy. Hay que empezar a trabajar", indica, para añadir que "la unidad popular será la herramienta política principal de la izquierda abertzale para completar el esqueleto de la estrategia y avanzar en ella".
También consideran necesario "crear un lugar de encuentro de independentistas" y precisan que es "una iniciativa a realizar para llegar a amplios sectores y tener influencia ideológica". Según apuntan, "será un espacio que aglutine cada vez a más gente y que pueda completar el mensaje ideológico".
Asimismo, manifiestan que "este lugar de encuentro deberá tener una estructura modesta y con vocación de movimiento, deberá asimilar progresivamente a los sectores populares y, a través de su desarrollo puede convertirse en herramienta electoral y, por tanto tener presencia en las instituciones, cambiando la relación de fuerzas respecto a los constitucionalistas y al PNV".
A su vez, indican que este "lugar de encuentro", puede servir "para impulsar el desarrollo del proceso democrático y su dirección". "De todas maneras -advierten-, de cara a la lucha de masas y la lucha institucional la unidad popular será la referencia y la organización de la izquierda abertzale".
En ese sentido, precisan que "el punto de encuentro de independentistas no será algo que reemplace ni a la unidad popular ni a la izquierda abertzale, sino una opción de los independentistas para todos los que sean favorables a la autodeterminación, terreno para sembrar una estrategia independentista".
UNA "MURALLA POPULAR"
Según se recoge en el documento, además de avanzar en la "reestructuración" de la izquierda abertzale y crear el punto de encuentro entre independentistas, es necesario crear "la muralla popular cuanto antes, que debe aglutinar al espectro social más amplio posible para movilizarlo con el objetivo de denunciar la actual situación de excepción y promover la salida democrática".
En el documento, la izquierda abertzale añade que, "más tarde, deberá exigir el respeto y el compromiso para con el proceso democrático" y agrega que, "a medida que el proceso democrático avance", exigirá "la repatriación de los presos y denunciará los posibles intentos de injerencia del estado".
La izquierda abertzale señala que, "con los ingredientes anteriores, con la participación de los organismos internacionales y reforzando la gestión del frente de negociación", el objetivo sería "alcanzar un compromiso y un respeto al proceso democrático".
