MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró hoy que "las cosas van bien" para el Partido Popular gracias a la oposición constructiva que está realizando en esta legislatura. Por el contrario, subrayó que el Ejecutivo socialista está "más débil" ahora que hace cuatro años pese a tener más escaños en la Cámara Baja.
Rajoy hizo estas declaraciones en el Congreso ante los senadores y diputados que componen el Grupo Parlamentario Popular, a los que animó a hacer un "esfuerzo" para centrarse en los temas que más preocupan a la mayoría de los ciudadanos, como la crisis económica, la inmigración, la Justicia o la seguridad ciudadana. En su intervención no hizo ninguna referencia a la crisis interna con Unión del Pueblo Navarro (UPN).
Tras asegurar que el gabinete socialista está recogiendo "lo que siembra", el líder de la oposición destacó el hecho de que el Ejecutivo, pese a tener más diputados, está más débil que hace cuatro años. "Al Gobierno ya no se le ve con los demás como se le veía antes y al PP no se le ve con los demás como se le veía antes. Y eso es muy importante, porque con 169 diputados hay quien está en una situación más débil que con 164", recalcó.
Rajoy indicó que su partido ha pasado "tiempos difíciles" y añadió que en futuro "habrá de todo", pero incidió en que "las cosas para el PP van bien". "Nunca en los últimos cuatro años los estudios sociológicos reflejan lo que están reflejando en el momento presente y deben animarnos a mantener la línea del sentido común y de la sensatez", señaló.
Según comentó, estos estudios "valen" para que el PP se reafirme en que "hay que hacer una oposición sensata y plantear alternativas al Gobierno" como quiere "la inmensa mayoría de los españoles". Dicho esto, animó a sus diputados y senadores a que se vuelquen en la economía, la inmigración y la seguridad ciudadana, que, según dijo, son los asuntos que más preocupan a los españoles.
EL PARO, UN "HECHO DIFERENCIAL".
La situación de la economía fue uno de los ejes centrales de su discurso, ya que, según recalcó, la crisis afecta más a España que a los demás países europeos porque está más endeudada, tiene más déficit y más paro. De hecho, recalcó que "el triste hecho diferencial" con la UE "es el enorme aumento del desempleo y del paro".
Una vez más denunció que el gabinete socialista se dedicara en la pasada legislatura a vivir de "la herencia y de la inercia" en materia económica. A su juicio, fueron cuatro años de "mucha autocomplacencia" y "las consecuencias de esta inacción y de esta política de tancredismo" se están viendo ahora.
También censuró el "engaño" del Gobierno, primero sobre la existencia de la crisis, después sobre el origen de la misma y, más tarde, sobre el grado de preparación de España. Según resaltó, el jefe del Ejecutivo llego a decir que estábamos "mejor preparados que nadie" cuando, en su opinión, es todo lo contrario.
Durante su alocución, recordó el apoyo de su partido a los dos decretos leyes que aprobó el Gobierno para paliar la crisis financiera, un respaldo que le trasladó personalmente a Zapatero en la reunión que ambos mantuvieron en La Moncloa. Eso sí, recordó que en ese encuentro también se planteó la convocatoria del Pacto de Toledo para tratar las pensiones y aún no se ha hecho.
DIVISIÓN Y TENSION CON EL AGUA Y LA FINANCIACION.
En materia de agua, criticó que Zapatero derogara el Plan Hidrológico Nacional (PHN) al llega a La Moncloa pero no planteara alternativas. El resultado de esta política, continuó, es que las cosas "siguen sin resolverse" y no se ha dado solución al problema del agua "en ningún sitio". "Sólo han generado tensión, división y enfrentamiento y todo producido por la incapacidad de un Gobierno de tomar una decisión sensata", aseveró.
Para Rajoy, el Ejecutivo ha tenido un comportamiento similar con la financiación autonómica, puesto que se comprometió a aprobar un nuevo modelo y al final, dijo, ni han puesto sobre la mesa un nuevo sistema ni cumplen el vigente en relación con el aumento de la población. "Se crea un problema, se genera división, luego no se hace nada y no se resuelve nada y lo único que queda es más división, más tensión y el problema sigue sin resolverse", proclamó.
También reprochó al Ejecutivo que no haya tomado ninguna decisión importante en materia de Justicia. Así, advirtió de que estará "atento" a la partida de los Presupuestos Generales destinada a la modernización de la Justicia y recalcó que "no es de recibo que el Gobierno se quede mudo" tras la huelga de secretarios judiciales y jueces de hace una semana.
En política antiterrorista, celebró la "rectificación" del Gobierno y aprovechó para felicitar a las Fuerzas de Seguridad por la última operación contra ETA en Navarra, que se ha saldado hasta ahora con la detención de cuatro personas. "Ese es el camino", indicó, cosechando un aplauso de sus parlamentarios.
NO CRITICAR LO RAZONABLE.
Después defendió la labor de oposición que está realizando el Grupo Parlamentario en esta legislatura aunque admitió que sobre este extremo "hay teorías par todos los gustos". "Estoy muy contento del trabajo que han hecho los grupos parlamentarios", resaltó, para añadir que esa tarea de oposición pasa por criticar lo que les "parezca criticable y no criticar lo que parezca razonable".
En este punto, animó a los diputados y senadores del Grupo Popular a hacer un "esfuerzo" y centrarse en "los temas que más preocupan a la mayoría de los ciudadanos, como la economía, la inmigración y la seguridad ciudadana. "El paro y el desempleo van a ser las prioridades básicas de este partido y seremos muy exigentes con el Gobierno y con nosotros mismos a la hora de plantear alternativas", concluyó.