RABAT, 6 Mar. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -
El presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, animó hoy a que el plan de autonomía presentado por Marruecos para el Sáhara Occidental sirva de "cauce" para "retomar el diálogo" entre las partes --Gobierno marroquí y Frente Polisario-- en el marco de Naciones Unidas, con el fin de buscar un acuerdo "definitivo" que respete "los principios" de la organización internacional.
En rueda de prensa conjunta con el primer ministro marroquí, Driss Jettou, al término de la VIII Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos, Zapatero indicó que su Gobierno ha acogido con "interés" la propuesta del reino alauí y está dispuesto a "contribuir" a "buscar el acuerdo" con su "buena diplomacia" si, como España espera, se abre una "nueva fase de diálogo" en el marco de la ONU.
Recientemente, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, envió una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, en la que le pide una mayor involucración de la organización en la busqueda de una solución al contencioso.
Preguntado por los medios de comunicación si España va a defender el derecho de autodeterminación para el pueblo saharaui, incluida la opción de la independencia, Zapatero indicó que la posición española se resume en dos principios, "acuerdo de todas las partes" y "legalidad internacional".
Por su parte, Jettou consideró que la propuesta que prevé conceder una autonomía ampliada para el Sáhara trata de encontrar una "solución consensuada" que respete la "integridad de Marruecos" y su soberanía.
Ambos dirigentes fueron cuestionados también por la petición de la Fiscalía al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón para que admita a trámite una querella por genocidio hacia el pueblo saharaui contra una treintena de altos cargos militares marroquíes, entre ellos el ex ministro Driss Basri.
Mientras que Zapatero se limitó a referirse al "respeto" del Gobierno hacia las actuaciones de la Fiscalía y los procesos judiciales, Jettou aseguró que Marruecos respeta el Estado de Derecho y "no defenderá a nadie" que haya cometido crímenes, "esté donde esté", pero señaló que algunos de los nombres que se mencionan en la querella no tienen "nada que ver" con un delito de genocidio.
