IBIZA, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
Todas las playas de Ibiza que se han visto afectadas estos últimos días por el fuel procedente del buque Don Pedro están ya abiertas, después de que esta tarde se autorizara la apertura de la playa de S'Estanyol y Cala Llonga, donde ondea en estos momentos la bandera amarilla por prevención.
Según informó en rueda de prensa la directora general de Emergencias, Cristina Ferrer, la playa de Cala Llonga ha permanecido cerrada varias horas por la presencia de pequeñas 'galletas' de fuel, mientras que Es Canar se ha visto afectada por la llegada a la costa de "emulsionado" derivado de las tareas de limpieza.
Según explicó, el tramo de litoral comprendido entre Talamanca y Cala Llenya cuenta durante todo el día con un cordón de barreras absorbentes para prevenir el combustible, mientras que el total de barreras desplegadas en el litoral suman un total de 8.500 metros, y se mantendrán hasta que se evacue todo el fuel del interior del buque.
Aun así, Ferrer insistió en que la situación está normalizada en todas las playas, y apuntó que ahora se trabaja "en prevenir y mantenerse alerta hasta que no se evacue el material combustible del barco".
En este sentido, la directora general de Emergencias detalló que los vertidos antiguos se han ido convirtiendo en "sedimento grumoso o material envejecido que puede desplazarse hacia la costa a merced de las corrientes y el viento".
PROHIBIDA LA NAVEGACIÓN
Por su parte, la directora de Salvamento Marítimo, Pilar Tejo, anunció que el capitán marítimo ha prohibido la navegación en la zona del hundimiento para preservar la seguridad, tanto de los navegantes como del operativo desplegado, de cara a la extracción del fuel del interior del pecio que se llevará a cabo en las próximas jornadas.
En otro sentido, esta misma tarde la empresa armadora presentó a Capitanía Marítima el Plan de Actuación para la extracción de todos los elementos contaminantes del buque, que podría aprobarse previsiblemente mañana.
Asimismo, Tejo destacó que no se han producido nuevas fugas del mercante y que el equipo submarino "ha reforzado todos los puntos que se habían sellado y también posibles conductos por donde podría salir contaminación".
Por último, Ferrer quiso volver a criticar ante los medios de comunicación la práctica de algunas personas "desaprensivas" que aprovechan la situación de Eivissa para echar al mar restos de sus propias embarcaciones, tras un vertido detectado en Talamanca de una mancha de 30 metros de largo y dos de ancho y que ha sido producido por un barco que lanzó al mar el aceite de motor usado, una infracción contemplada como "muy grave".
