Vuelve a pedir paciencia porque los beneficios de las obras se verán "a corto plazo"
MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, admitió hoy en el Congreso errores en las actuaciones de transformación del sistema ferroviario de Cataluña --concretamente en la remodelación de la estación de Sants para la entrada del AVE en Barcelona, sin reducir los servicios ferroviarios ni las frecuencias--, por lo que pidió disculpas a los ciudadanos catalanes. Eso sí, insistió en el esfuerzo inversor realizado en sus infraestructuras durante esta legislatura.
Durante su exposición inicial ante la Comisión de Fomento y Vivienda de la Cámara Baja, Álvarez dejó claro que su Departamento ha dirigido sus "mayores esfuerzos a evitar las incidencias de las obras en la prestación del servicio", y que se tomó "una decisión que quizá no fue la más acertada".
Esta decisión "era llevar a cabo todas las actuaciones de transformación del sistema ferroviario de Cataluña, concretamente la relativa a la remodelación de la estación de Sants y a la entrada de la alta velocidad en Barcelona sin reducir los servicios ferroviarios, sin reducir las frecuencias y tratando de hacer la obra o conjuntamente o por la noche", relató.
PREFERIBLE CORTAR EL SERVICIO.
"A la vista de los resultados, a lo mejor hubiera sido mejor eliminar el servicio ferroviario por la dificultad y los inconvenientes que traía compatibilizarlo", reconoció, añadiendo que para ello, se adoptaron "una serie de medidas para tratar de impedir que hubiera efectos sobre esta operación".
Entre otras medidas, la ministra destacó la separación de las circulaciones a lo largo del trazado entre El Prat y Sants, como la construcción de una estación provisional en El Prat para separar a los viajeros de la zona de las obras. En la misma línea, destacó haber duplicado la señalización en este tramo, limitado franjas horarias, protegido el cableado de los sistemas de seguridad y reforzado el personal de mantenimiento a pie de obra en un 50%.
En la misma línea, recordó que se está ejecutando el Plan de Actuaciones Urgentes (PAU) para evitar problemas e incidencias así como la creación el pasado 11 de agosto del Centro de Creación Coordinador de la Operación Ferroviaria de Barcelona 2007 (CECOF), con el secretario de Estado de Infraestructuras y Planificación, Víctor Morlán, al frente.
COMPRENDE LA "FRUSTRACIÓN".
A pesar de estas explicaciones, Álvarez aseguró que comprende la "frustración que sienten los ciudadanos de Cataluña por todos los problemas causados", por lo que reiteró sus disculpas, aunque insistió en que le gustaría que se tuviese "en cuenta el gran esfuerzo inversor de esta legislatura del Ministerio de Fomento", que según subrayó, "desde los primeros PGE presupuestó más del porcentaje del PIB de Cataluña sobre el total Nacional, adelantándose a la previsión del Estatuto Catalán".
Según aseveró la ministra durante su intervención inicial, la intención del Gobierno socialista es la de "transformar el sistema de transporte catalán" y que para ello, se necesita "voluntad política, planificación, recursos, mantenimiento del esfuerzo y el tiempo necesario para llevar a cabo esos cambios estructurales".
Aunque reconoció que este tipo de obras producen a corto plazo molestias e inconvenientes que se trata de paliar desde el Ministerio también afirmó que los beneficios de estas obras "serán visibles en el corto plazo". No obstante, pidió paciencia: "Estamos en el quinto estadio y necesitamos el tiempo de maduración que requieren obras de esta importancia y la complejidad", dijo.
Además, Álvarez puso sobre la mesa cifras, subrayando que en tres años de legislatura se ha dotado a las infraestructuras de transporte catalanas con más de 7.850 millones de euros. "Se ha presupuestado en Cataluña 910 millones de euros más que en toda la legislatura anterior, lo que supone más del 51% de la media anual en relación a la anterior legislatura", recordó. Asimismo, añadió que "la inversión ejecutada en este periodo ha superado los 5.100 millones de euros, lo que supone un 57% más de media anual (771 millones de euros más)" respecto a la segunda etapa de Aznar.
EL PRAT.
En relación con el aeropuerto de Barcelona El Prat, subrayó también esfuerzos inversores para garantizar la calidad de las instalaciones y las compañías aéreas puedan desarrollar sus estrategias comerciales sin restricciones.
En este sentido, subrayó que el Gobierno trabaja para que El Prat se fortalezca para ser uno de los principales hubs europeos y potenciar su función como catalizador de la economía catalana y española.
