El fiscal Alonso realiza un informe sobre su actuación que será remitido a la Fiscalía General del Estado a los efectos que procedan
MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Nacional indicó hoy que el tribunal que condenó al grapo Marcos Martín Ponce a 30 años de prisión por el asesinato en Madrid de un policía nacional intentó sin éxito hasta en cuatro ocasiones citar a la principal testigo de la acusación que había reconocido sin género de dudas al acusado como autor de los hechos. Ante el fracaso de estas iniciativas, durante la vista se utilizó el testimonio prestado por esta mujer en el juicio contra otro miembro de esta organización, Israel Torralba, condenado en firme por participar en los mismos hechos.
El Tribunal Supremo ha anulado dicho fallo y ha absuelto a Martín Ponce al considerar que la presencia de la citada testigo, que además tenía la condición de protegida, "no era, ni mucho menos inevitable". Subraya que la Policía se limitó a tratar de localizarla en el colegio donde trabajaba, y nunca en su domicilio, lo que da cuenta de la "concepción burocrática" que inspiro su búsqueda por parte de la Audiencia Nacional.
La incomparecencia de la testigo "no fue seguida de una diligente labor de indagación de las razones que hacían imposible" su presencia en el juicio, por lo que "se sustrajo la práctica del interrogatorio de las exigencias derivadas del principio de contradicción, contraviniendo así elementales exigencias del derecho de defensa y del derecho a un proceso con todas las garantías", añade el Supremo en su sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Manuel Marchena.
SEGUIRÁ EN PRISIÓN.
El fallo fue notificado a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional el pasado mes de febrero, con el fin de que el tribunal le pusiera en libertad por esta causa. En la mañana de hoy el TS aún no había incluido la resolución en su base de datos aunque esta ya había sido firmada por los cuatro magistrados que entendieron del recurso de casación, según informaron hoy fuentes de este órgano
No obstante, Martín Ponce, detenido en Francia en 2002 permanecerá en prisión porque ya se dictó contra él una condena firme a 11 años de prisión por el atraco de una sucursal de La Caixa en Barcelona. Fuentes jurídicas indicaron además que existen varias causas más en su contra, pendientes aún de juicio. De hecho, el próximo lunes día 14 el miembro del GRAPO será juzgado por su intervención en un atraco cometido el 21 de mayo de 1999 contra una sucursal de Caja Duero en el Mercado de Valladolid, por lo que la fiscalía solicita para él una pena de seis años y medio de cárcel.
Según una nota de prensa remitida esta mañana a los medios por la Audiencia Nacional, la Unidad Adscrita de Policía Judicial puso en conocimiento de las partes el día anterior a la celebración del juicio que el resultado de las citaciones había sido negativo.
La Audiencia Nacional explica, además, que cuando un testigo no comparece a una vista oral, el tribunal "no puede suspender el juicio si no se lo solicita alguien, acusación o defensa". Añade que si los magistrados intervinieran en este punto podría declararse el juicio nulo debido a la parcialidad del tribunal. "En el caso concreto ni la acusación ni la defensa pidieron la suspensión, por lo que el tribunal no podía acordarla", añade la Audiencia Nacional.
Además, fuentes jurídicas informaron de que a pesar de que la testigo no compareció a la vista el juez encargado de la instrucción, Santiago Pedraz, ratificó en su Juzgado el reconocimiento fotográfico y la declaración. La misma testigo sí compareció en un juicio anterior celebrado en esta ocasión contra Israel Martín Torralba el 16 de octubre de 2006 por los mismos hechos. Entonces confirmó ante la Sala que había reconocido sin lugar a dudas a Martín Ponce como autor de los disparos, y dicho testimonio fue tenido en cuenta por el tribunal para condenarle.
La defensora del grapo absuelto, Carmen Pérez, ya manifestó durante la vista por el recurso de casación celebrada el pasado 22 de enero ante el alto tribunal que no había quedado determinado que su cliente fuera el autor del crimen y recordó que los testigos que participaron en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional admitieron haber estado de espaldas en el momento del disparo mientras que la única persona que vió a los autores, no acudió a la vista.
ARGUMENTOS DEL SUPREMO.
Ahora, el alto tribunal acoge estos argumentos y destaca la importancia de la testigo protegido número 11 porque fue la persona que pudo ver el momento del disparo y hasta llegó a identificar en un álbum policial a Martín Ponce, al que se refirió como "uno muy corpulento". El Supremo subraya asimismo la "enriquecedora visión de un testigo presencial" porque "describe con todo lujo de detalles las circunstancias de la muerte, como el hecho de que los autores la amenazaran y la conminaran a abandonar el lugar.
Destaca también el Tribunal Supremo la condición de "protegida" de la víctima, lo que "obliga, cuanto menos, a conocer su localización, entre otras cosas, para preservar su integridad física de los riegos que han podido conducir al otorgamiento de tan singular esquema protector".
"El examen del rollo de la Sala es bien elocuente de la concepción burocrática (...) que inspiró la búsqueda y citación de ese testigo", añade el Surpemo, que concrta que ninguna de las frustradas notificaciones se llevó a cabo en el domicilio de la mujer, sino en el colegio donde trabajaba que "y no es, desde luego, extraño advertir la falta de actividad y presencia en un colegio público durante el mes de julio".
INFORME PARA LA FISCALÍA GENERAL.
Por su parte, fuentes fiscales anunciaron que el fiscal Jesús Alonso, encargado de la acusación durante este juicio, que no solicitó al tribunal el aplazamiento o suspensión del juicio, está elaborando en estos momentos un informe sobre su actuación que será remitido a la Fiscalía General del Estado. El escrito se acompañará de una relación de las causas pendientes y condenas que pesan contra el grapo.
Sobre la actuación del Ministerio Público durante el juicio en la Audiencia contra Martín Ponce, la Sala reprocha que el fiscal Jesús Alonso propugnara dar lectura al acta de la declaración que realizó esta la testigo protegido durante el juicio contra Torralba, dado que, "dejó sin soporte probatorio a la acusación". Esto demuestra, añade el alto tribunal, "una palmaria insuficiencia desde la perspectiva de su significación incriminatoria".
El juicio al que se se sometió por el asesinato del policía en la Audiencia Nacional estuvo presidido por el magistrado Fernando Bermúdez de la Fuentes, quien se jubiló el pasado 20 de marzo aunque permanecerá adscrito a la Sala de lo Penal como magistrado emérito.
