Andalucía y Cataluña defienden que los estatutos autonómicos no deben entenderse como una "competición" entre CCAA

Actualizado: miércoles, 5 diciembre 2007 13:18

Cataluña aboga por una nueva cultura federal de autogobierno, que entiende el Estado de forma descentralizada y próxima a la ciudadanía

SEVILLA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

El consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, y el secretario general de Relaciones Institucionales de la Generalitat de Cataluña, Josep Vendrell, defendieron hoy la idea de que los Estatutos de Autonomía de ambas regiones no deben entenderse como una "competición" entre comunidades autónomas, sino como un reconocimiento a la "diversidad y a la pluralidad".

Ambos representantes políticos participaron hoy en la inauguración en Sevilla del 'Seminario Andalucía-Catalunya sobre el desarrollo de los Estatutos de Autonomía', una iniciativa que, según explicaron, "nace con el objetivo de echar un primer vistazo al desarrollo de ambas normativas y de abrir un diálogo e intercambio de experiencias entre ambas comunidades".

En esta línea, Zarrías incidió en que ambas regiones recorren en estos momentos un "terreno inédito" desde el punto de vista político y destacó que quienes plantean dichos estatutos como una competición entre comunidades "lo hacen desde el desconocimiento real del sentido último de las autonomías".

El consejero de la Presidencia aseguró que Andalucía nunca pretendió "ser como nadie ni copiar a nadie", sino "dar una respuesta a las demandas ciudadanas, por lo que el Estatuto es el mejor instrumento y el mejor marco legal para el desarrollo de nuestra tierra".

Al hilo de ello, destacó que ambos estatutos, "surgidos de la necesidad de modernización", se reformaron bajo una doble misión. Por un lado, servir al progreso interno de las comunidades y por otro lado, y "pese a los agoreros que hablaban de una ruptura de España", ahondar en la cohesión y el equilibrio mayor.

"Hoy España es más fuerte con el Estatuto de Cataluña y de Andalucía. Esto lo vamos a poder ver en el día a día, tanto de la comunidades como en el conjunto del país", añadió Zarrías, quien aseguró que en los nueves meses de vida de esta nueva normativa "la inmensa mayoría de los andaluces lo valoran con una puntación muy alta".

"PERMANENTE" COLABORACIÓN DEL ESTADO.

El titular del ramo subrayó que Andalucía ha contado "permanentemente" con la colaboración del Gobierno de España en la aplicación del nuevo Estatuto de Autonomía y destacó tres cuestiones claves. Así, mencionó que la inversión para los próximos siete años irá en referencia a la densidad poblacional, "nunca menor al 17,8 por ciento"; el establecimiento de un plazo para cuantificar y pagar la deuda histórica; y la transferencia de las competencias de las aguas del Guadalquivir que transcurren por Andalucía.

Asimismo, se mostró convencido de que no más allá de la mitad de la próxima legislatura todas las comunidades autónomas habrán reformados sus estatutos, "incluso aquellas que anteriormente habían planteado dudas".

Por último, hizo un especial hincapié en que el desarrollo de los estatutos andaluz y catalán "abren nuevos caminos, necesitarán ajustes y tendrán que superar dificultades con las que seguro se encontrarán". No obstante, concluyó diciendo que el balance del estatuto andaluz es "altamente positivo y que éste tendrá una vigencia, más o menos igual a la del anterior, aprobado en 1980".

"PAPEL DE LIDERAZGO".

Por su parte, Vendrell destacó que ambas comunidades gozan en estos momentos de un "papel de liderazgo" en el desarrollo estatutario, tanto por el peso de ambas normativas como por el peso demográfico de sus comunidades.

Para el responsable del ramo, "el ruido político y mediático impide en la actualidad ver con claridad lo que hemos avanzado y el gran paso adelante que hemos dado". "Con una mayor perspectiva histórica los ciudadanos serán más conscientes de esta realidad", precisó. Si bien, aseguró que ambos estatutos son una "prueba" de la capacidad de impulsar políticas "que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos".

Entre las dificultades que señaló Vendrell en la aplicación de los estatutos se encuentran los recursos presentados ante el Tribunal Constitucional y las "inercias y dinámicas" en la Administración General del Estado para desarrollarlos con rapidez, "tal y como demanda la sociedad".

Por otro lado, el titular del ramo indicó que los retos de futuro a los que se enfrenta el Estatuto de Cataluña son la aprobación de un nuevo modelo de financiación, el desarrollo de los mecanismos de cooperación, colaboración y participación, cerrar el proceso de 40 transferencias, --diez al año--, que el Estado asuma la lógica de la distribución competencial e iniciar una nueva dinámica de relaciones intergubernamentales previstas en los nuevos estatutos, tanto de carácter bilateral como multilateral.

En este sentido, consideró "primordial" promover las relaciones horizontales entre las comunidades autónomas, incluso sin la presencia del Estado, ya que, a su juicio, "éste es uno de los grandes déficit en nuestro estado autonómico".

UNA NUEVA CULTURA FEDERAL DE AUTOGOBIERNO.

"Para abordar todos los retos de futuro y desarrollar todas las potencialidades de los nuevos estatutos es fundamental no sólo que se aprueben las leyes previstas en éstos sino generar una nueva cultura favorable al autogobierno, lo que podríamos llamar una cultura federal en el conjunto del Estado, superando la lógica de la competencia malentendida entre comunidades", agregó Vendrell.

En esta línea, abogó por una cultura que reconozca como un hecho positivo el mayor autogobierno y la pluralidad de España, "rompiendo la lógica de que más autogobierno es menos Estado y una amenaza para éste". "Simplemente es otra forma de entender el Estado de manera descentralizada y próxima a la ciudadanía", resaltó.

Por último, el secretario general de Relaciones Institucionales de la Generalitat de Cataluña insistió en que esta nueva cultura federal de autogobierno se basa en "la diversidad, el pleno respeto a la distribución de competencias, la lealtad institucional y la colaboración con el Estado y entre las comunidades". Para Vendrell, Cataluña y Andalucía pueden desarrollar un papel "muy activo" de liderazgo "para hacer avanzar y mejorar el Estado autonómico y dar un paso importante en nuestros autogobiernos".