PALMA DE MALLORCA, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El letrado y miembro del Consell Consultiu, Rafael Perera, afirmó hoy que el presidente del máximo órgano de consulta de Baleares, Miquel Coll Carreras, actuó "sin sombra de una posible implicación penal" en la causa de s'Almudaina Dos y confió en que, a medida que avancen las investigaciones de la Justicia, se produzca el sobreseimiento de las imputaciones que pesan sobre él.
Así lo afirmó hoy Perera en los pasillos de los juzgados de Vía Alemania, tras prestar declaración el ex alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo --al que defiende--, en relación al restaurante que su hermano, Carlos Hidalgo Garcés, posee en el puerto de este municipio mallorquín.
Perera aseguró que la honorabilidad de Miquel Coll --al que también defiende en el marco de la 'Operación Voramar'-- está "totalmente incólume e impertérrita" y remarcó que "ni el honor del imputado ni el del Consell Consultiu se han visto afectados". A Coll se le acusa de un presunto delito tráfico de influencias para beneficiar económicamente a un empresario catalán.
"Espero que todo se aclare. La Justicia es lenta pero espero que se aclare", insistió el letrado, que lamentó que la mecánica de la Justicia "no es lo ágil que debería ser", al tiempo que recalcó que la trascendencia del caso hace que no se pueda resolver en dos días.
En esta línea, Perera aseguró que Coll se ha presentado en los juzgados en calidad de imputado "para gozar de todas las garantías que se concede a los imputados" y señaló que lo importante "no es la calidad en la que declare, sino saber si hay algo ilícito o ilegal que pueda representar una acusación penal" que, hasta el momento, recordó, "no se ha producido".
En este sentido, Perera manifestó su deseo de que la evolución de la causa haga que finalmente se sobresean las imputaciones que pesan sobre el presidente del Consultiu y reafirmó, una vez más, que Coll actuó en todo momento "con la mayor corrección".
En la mañana de ayer los siete miembros que integran el Consell Consultiu mantuvieron una reunión en la que resolvieron la permanencia de su presidente, Miquel Coll, pese a que dos de sus integrantes, Carmen Fernández y Joan Oliver Araujo, pidieron su dimisión al considerar que su imputación ha desprestigiado la institución. Por el contrario, Perera, número dos del Consell Consultiu, defendió férreamente la permanencia de Coll en su cargo.
