Andreu cursó diez veces desde 2010 la comisión rogatoria a Francia sobre el etarra Preciado

Actualizado: martes, 10 junio 2014 14:49

La sentencia lamentaba que el proceso permaneció "inmóvil" durante siete años y medio en el Juzgado Central de Instrucción 4

MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu reiteró un total de diez veces desde el año 2010 la comisión rogatoria a Francia que provocó dilaciones indebidas en el procedimiento contra los etarras Jon Kepa Preciado y Gorka Martínez Arcarazo, que por este motivo únicamente fueron condenados a dos años de cárcel.

Según la documentación facilitada por el magistrado, entre 2010 y 2013 el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 se dirigió al menos en una decena de ocasiones a la juez antiterrorista francesa Laurence Le Vert para solicitar que le remitiera un cuerpo de escritura de Preciado, a fin de cotejarlo con una nota que habría sido confeccionada por el acusado en la que se indicaban los explosivos empleados en el atentado.

La Audiencia Nacional condenó este lunes a dos años y un día de prisión a los dos etarras por hacer estallar una bomba, el 19 de junio de 2013, en la subestación eléctrica en Iurreta (Vizcaya). Tuvo en cuenta las "exageradas" dilaciones indebidas que sufrió el procedimiento, el cual permaneció "inmóvil" durante siete años y medio en el juzgado de Andreu.

La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal atribuía a los dos acusados un delito de daños terroristas con la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas como muy cualificada. Además, les ordenaba que indemnicen con 13.669 euros a la compañía Iberdrola por los daños que causaron en sus instalaciones.

OCHO AÑOS DE ESPERA

La sentencia, con ponencia de la magistrada Ángela Murillo, explicaba que la causa no experimentó ningún avance entre el 11 de mayo de 2005, día en el que se tomó declaración judicial a Martínez Arcarazo, y el 21 de enero de 2013, cuando Francia cumplimentó la comisión rogatoria en la que la Audiencia Nacional le requería el cuerpo de escritura de Preciado.

El Juzgado Central de Instrucción número 4 solicitó que las autoridades francesas facilitaran esta prueba del etarra, quien se encontraba preso en el país vecino cumpliendo una condena por asociación de malhechores, para cotejarla con la nota atribuida a Preciado.

Los peritos confirmaron en el juicio la compatibilidad entre la escritura del manuscrito incautado en el registro domiciliario con la que aparecía en la carta que Preciado remitió a su compañera sentimental y en otra que envió a la juez Le Vert.