PALMA DE MALLORCA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Govern, Francesc Antich, subrayó hoy que si finalmente se apuesta por la construcción del nuevo hospital en Son Espases no significará "de ninguna de las maneras" dar la razón al anterior Ejecutivo 'popular', pues, a su entender, el ex presidente Jaume Matas fraguó el proyecto hospitalario sin preocuparse por los perjuicios que el mismo ocasionaría en el entorno de La Real ni por los movimientos especulativos que se derivan.
El objetivo del nuevo Ejecutivo será, si finalmente escoge esta ubicación para la construcción del centro, "combatir la especulación que haya podido crearse en torno a la Real y proteger la zona" para evitar que se produzcan destrozos en los restos arqueológicos. Así se pronunció Antich en declaraciones a IB3 Radio, recogidas por Europa Press, en las que recordó que el PP optó por Son Espases en la pasada legislatura cuando ya existía sobre la mesa el proyecto de reforma de Son Dureta, lo que "provocó un retraso muy importante".
Asimismo, el dirigente balear quiso recordar que las obras de construcción del hospital, que se encuentran paralizadas de forma cautelar desde el pasado 31 de julio, están aprobadas y adjudicadas -a la UTE integrada por FCC y Dragados- dando a entender la dificultad que conllevaría dar marcha atrás un proceso, cuya paralización supondría a las arcas autonómicas la asunción de millonarias indemnizaciones.
En este sentido, Antich admitió que se trata de un tema "complejo" y que precisamente se han parado las obras para "analizar con profundidad" cuál es la mejor opción para los ciudadanos. Asimismo, señaló que éste es uno de los temas que más preocupan al Ejecutivo, junto con otras cuestiones de relevancia como la puesta en marcha de un plan de vivienda, un plan de escoletes o el pacto por la competitividad.
Antich se mostró convencido de que en relación a Son Espases las Consellerias más implicadas -Salud, Hacienda, Presidencia- están haciendo un "buen trabajo" dirigido a "evaluar las distintas cuestiones que afectan al proyecto". Precisó que a nivel técnico "ya están claros" algunos puntos, pero, matizó, "soy partidario de que una vez conocidos estos aspectos de cariz técnico podamos encontrar una solución definitiva". Admitió que existe una opinión formada "muy importante sobre el tema" pero remarcó que "el Govern todavía no ha tomado ninguna decisión".
CRISIS EN EL EJECUTIVO
Preguntado por si las discrepancias evidentes expresadas por el Bloc al proyecto han podido desatar una crisis en el Ejecutivo, el dirigente balear subrayó que si bien hay "opiniones diferentes", la capacidad de actuación del Govern tiene que venir dada justamente por su "capacidad a la hora de resolver de forma rápida de las dificultades que le vengan".
Opinó que el plazo -de dos meses- para analizar el asunto es "muy prudente", y, añadió, puede que por camino haya opiniones diferentes, pero al final "debe de haber una resolución a la que le den apoyo todos los partidos". "Dedico todas mis energías que esta solución sea la mejor para los ciudadanos", remachó el presidente.
