El líder del PP-A reprocha al presidente de la Junta "un cinismo sin límites" con respecto a "la deuda histórica" y al trasvase del Ebro
CUEVAS DEL ALMANZORA (ALMERÍA)/VALENCIA 10 (EUROPA PRESS)
El líder PP-A y candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Javier Arenas, reprochó hoy al máximo responsable del Ejecutivo andaluz, Manuel Chaves, un "cinismo sin límites" por asegurar que sus promesas "tienen valor de contrato", lo que de ser cierto --ironizó-- "habría colapsado los juzgados con millones de reclamaciones frente a sus incumplimientos".
En un acto público ante un millar de afiliados y simpatizantes en Cuevas del Almanzora (Almería), Arenas se refirió para ejemplificar la "nula credibilidad" de Chaves a al pago efectivo de la deuda histórica de Andalucía, "primera promesa del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero que, cuatro años después, se ha quedado sólo en fotos porque sólo ha habido deuda para los nacionalismos vasco y catalán".
Chaves, en una entrevista concedida a Europa Press, aseguró no descartar la posibilidad de que el cobro efectivo del adelanto a cuenta de 300 millones de euros en concepto de la denominada 'deuda histórica' recogida en la Disposición Adicional Segunda del Estatuto de Autonomía que acordó en octubre con el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, se produzca antes de las elecciones autonómicas del 9 de marzo.
El líder andaluz de los 'populares', sin embargo, apeló a los 18 años del actual presidente de la Junta de Andalucía en el poder, "en los que sus promesas son a cien años vista como mínimo", para manifestar su duda ante una solución que, según auguró, "llegará de mano de un Gobierno del PP tal y como sucedió en 1996".
Arenas, quien hizo un llamamiento a la "rebelión democrática en las urnas para desenmascarar a los políticos que incumplen de manera sistemática sus promesas", reprochó también a Chaves "su cinismo" ante el trasvase del Ebro, cuya primera piedra en Almería "colocó no sin asegurar --subrayó-- que lo importante no era esa primera piedra sino la última, que también se pondría" para ahora calificarlo de "auténtica megalomanía".
Al hilo de esto, aseguró que no cejará en "continuar todos los días" reivindicando que parte de los 36.000 hectómetros cúbicos que el Ebro tira al mar "se derive hasta Valencia, Murcia y Almería", provincia ésta última que necesita "únicamente 85 hectómetros cúbicos de ese excedente al año".