Arranca en Nápoles la Cumbre hispanoitaliana, en la que Zapatero y Prodi hablarán de Kosovo e Iberoamérica

Actualizado: miércoles, 5 diciembre 2007 12:27

NAPOLES, 5 Dic. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -

La XV Cumbre hispanoitaliana arrancó hoy en Nápoles presidida por los jefes de Gobierno de ambos países, José Luis Rodríguez Zapatero y Romano Prodi, quienes abordarán la situación actual en la provincia serbia de Kosovo, con sus dirigentes decididos a proclamar unilateralmente la independencia, y el interés de Roma en estrechar sus vínculos con América Latina, entre otros asuntos.

Zapatero aterrizó en torno a las 10.30 horas en el aeropuerto de Capodichino en Nápoles y fue recibido con honores militares en la plaza del Plebiscito, donde sonaron sendos himnos nacionales. El presidente viaja acompañado de sus ministros de Asuntos Exteriores, Defensa, Industria y Fomento.

Aunque estaba prevista también la presencia del titular de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, finalmente no ha acudido debido a que su colega italiano, Clemente Mastella, canceló su desplazamiento a Nápoles por tener que asistir a una votación en el Senado italiano, explicaron a Europa Press fuentes gubernamentales españolas. En su lugar, se encuentra en el secretario de Estado de Justicia, Julio Pérez.

Tras la foto de familia y la firma en el libro de honor de la ciudad de Nápoles, Zapatero mantendrá una reunión bilateral con Prodi y, de forma paralela, cada uno de los ministros se entrevistará con su colega respectivo italiano. Para las 12.15 horas está prevista la reunión plenaria de ambas delegaciones, tras la que los jefes de Gobierno ofrecerán una rueda de prensa, en torno a las 13.20 horas.

La situación en Kosovo figura entre los temas de más rabiosa actualidad que ocuparán a España e Italia en esta cumbre, que supone la cuarta entrevista entre Zapatero y Prodi de la legislatura. Si bien España e Italia consideran que es el Consejo de Seguridad de la ONU el primero que deberá pronunciarse cuando finalicen las negociaciones entre serbios y kosovares sobre el estatuto de la provincia el próximo 10 de diciembre lo cierto es que la UE busca consensuar una declaración sobre Kosovo de cara al próximo Consejo Europeo del 14 de diciembre.

De momento, los Veintisiete andan divididos, con países como España, Grecia, Chipre o Eslovaquia reacios a reconocer a un Kosovo que declare unilateralmente su independencia. Además de Kosovo, donde tanto España e Italia tienen destacadas tropas, los dos países analizarán la situación en otros territorios donde han enviado contingentes, como Líbano y Afganistán.

Buena parte de las discusiones en esta Cumbre tendrán que ver con la agenda de la UE, por lo que ambos países hablarán de la propuesta del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de crear un comité de sabios para reflexionar sobre el porvenir de la UE --iniciativa que apoyan con alguna observación-- o de la idea del jefe del Estado francés de crear una Unión del Mediterráneo entre los países ribereños europeos y sus vecinos del otro lado del mar.

En este sentido, repasarán el estado en el que se encuentra la propuesta que lanzaron en la pasada Cumbre hispanoitaliana en febrero en Ibiza de crear una agencia mediterránea que financie el nacimiento de pequeñas y mediadas empresas en el Magreb.

También en el marco de la agenda europea, hablarán sobre inmigración y, en concreto, sobre el papel de la Agencia de Control de Fronteras, Frontex y sobre las candidaturas emergentes a la presidencia estable de la UE y al Alto Representante de Política Exterior.

En el plano económico, se ocuparán del interés de Italia en reforzar sus vínculos con América Latina y, en concreto, de las posibles sinergias derivadas de la adquisición de Endesa por parte de la eléctrica italiana Enel. España, por su parte, ve en el mercado energético italiano oportunidades de inversión derivadas de la decisión de la Comisión de la Unión Europea de liberalizar en su totalidad este mercado, sobre todo en los campos de la electricidad, el gas y las energías renovables.