VALLADOLID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, insistió hoy en la crisis que sufre el sector ganadero y afirmó que para paliar en parte esta situación la organización apuesta por un doble etiquetado y una ley de comercio que evite vender "a pérdidas" o "por debajo del coste de producción".
Barato, que hoy visitó Valladolid con motivo de la campaña que se desarrolla de cara a las elecciones a cámaras agrarias que se celebrarán el domingo, aseguró que el mayor problema del campo actualmente lo viven los ganaderos, tanto de extensivo como de intensivo.
El dirigente nacional de Asaja explicó que en este sector no se puede repercutir nada en el precio y aseguró que los precios en algunos casos están por debajo de los que había en 1994 en el caso del ovino, pero el vacuno también ha disminuido.
A este respecto, recordó que hay un preacuerdo firmado con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación donde se pusieron de manifiesto los problemas por los que pasa el sector y a los que se suma el problema, en muchos puntos de España, de la lengua azul, que en el caso de Castilla y León sólo se ha detectado en parte de Ávila.
Barato indicó que la peor parte se la lleva el ovino, que registra precios "desorbitados" para el consumidor pero que en el caso de los ganaderos se cobra "mal y tarde".
Así, considera que es un sector en el que los productores venden por debajo de lo que les cuesta, los consumidores pagan más y "se lo llevan los de siempre".
Por ello cree que un doble etiquetado de los productos, con el precio pagado al productor y el que se pone al público provocaría que a alguno "se le cayera la cara de vergüenza".
Además, considera que hay que tomar otras medidas como una ley de comercio que evite que se pueda vender "a pérdidas" o por debajo de los costes de producción.
En cuanto a los cereales, afirmó que la subida experimentada, aunque ha supuesto que los precios sean "decentes", no es suficiente para que los agricultores paguen el incremento que registrarán los fertilizantes.
En este sentido, explicó que el complejo que se suele utilizar ha subido 17 ó 18 pesetas por kilogramo (unos diez céntimos de euro), pero a ello hay que sumar también los incrementos del gasóleo o de la energía.
Barato se refirió más concretamente a Valladolid y afirmó que es un buen año desde el punto de vista agrícola, con la salvedad de que el incremento de los cereales no sea suficiente para cubrir los costes que tendrán que pagar los agricultores.
AGUA.
En el caso de la provincia vallisoletana, también destacó la necesidad de que se invierta en infraestructuras para que los acuíferos conserven su capacidad y el sector agrario se sitúe a la cabeza.
A este respecto se refirió el presidente provincial de Asaja, Lino Rodríguez, quien concretó que frente a un intervencionismo excesivo en el campo es preferible que se invierta en infraestructuras en situaciones como el Acuífero de los Arenales y el número 13 (en el área de Peñafiel), donde es necesario porque "el agua es el futuro".
Pedro Barato añadió, en este contexto, que la organización agraria que preside ha dicho lo mismo sobre el agua en cualquier lugar de España, al igual que en la modulación, que Asaja siempre ha rechazado y por la que otros apostaban, mientras que "tomando café" les daban la razón.
Dentro de su "mensaje electoral", el presidente de Asaja advirtió que "los que juegan con fuego, se vuelven a quemar", y recordó que la organización es independiente políticamente, mientras que otros dirigentes de sindicatos agrarios se han dedicado a ella y ocupan cargos. Sin embargo, aclaró que la independencia no significa que vayan a a ser ajenos a lo que digan los políticos.
ELECCIONES.
En el marco de las elecciones, el candidato vallisoletano Jesús Alonso recordó la apuesta de la organización por las cámaras agrarias como herramienta útil para el campo, mientras que otros sindicatos rechazaron estos organismos porque decían que suponían una herencia del franquismo.
Además, abogó por la creación de consejos comarcales agrarios para mejorar la defensa del campo y que los problemas de los agricultores lleguen a los organismos competentes en su solución.
Lino Rodríguez añadió que el sector agrícola y agroalimentario supone en Valladolid más de un 32 por ciento del Producto Interior Bruto en la provincia
