Askatasuna critica que se apueste por una "solución policial" y cuestiona a PNV y PSOE "para qué hablan de proceso"

Actualizado: miércoles, 11 abril 2007 15:29

BILBAO, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de Askatasuna Julen Larrinaga advirtió hoy de que "de nuevo se puede perder una oportunidad de resolver el conflicto de manera democrática y pacífica" porque se está trasladando que "no es tiempo de soluciones políticas", sino de "solución policial" para conseguir el fin de ETA. En este sentido, cuestionó a PNV y PSOE "para qué hablan de proceso de resolución" si el único objetivo es la desaparición de ETA y "no van a hacer nada hasta que esto ocurra", y les acusó, en este sentido, de "engañar a la ciudadanía".

Larrinaga compareció en rueda de prensa en Bilbao junto a la abogada Jaione Karrera con el fin de denunciar la situación de las once personas detenidas por su presunta pertenencia o colaboración con ETA en la última operación policial desarrollada en distintas localidades guipuzconas y navarras.

El portavoz de Askatasuna destacó que estos arrestos se produjeron en un momento en que la izquierda abertzale realizó "una propuesta política para superar la situación de bloqueo del proceso" y dijo, para evitar "debates falsos" en relación al contexto electoral y mostrar su voluntad política de abordar "el nudo gordiano" del conflicto, que está dispuesta a cumplir la ley de Partidos".

Asimismo, Larrinaga recordó las declaraciones realizadas tras las detenciones por el consejero de Interior, Javier Balza, explicando que "todas las policías están en alerta", de modo que, a su entender, "parece que están preparando un escenario político de vuelta de ETA a las acciones armadas, que dicen que van a ser inminentes", a pesar de que la banda, en la entrevista hecha pública recientemente, "ha comunicado que mantiene sus compromisos de alto el fuego".

En su opinión, se está trasladando que "no es tiempo de soluciones políticas", sino que se pone sobre la mesa "sólo una solución policial, que es la desaparición de ETA". En este sentido, alertó de que "de nuevo se puede perder una oportunidad de resolver el conflicto de manera democrática y pacífica" porque hay que "optar por soluciones policiales y soluciones políticas y nos están diciendo que soluciones policiales".

Según añadió, éstas conllevan continuar "la persecución policial a ETA como los últimos 40 años", las políticas de "excepción" y negar "toda salida dialogada" o "todo acuerdo que pueda superar los marcos jurídicos actuales", lo que implica "el alargamiento del conflicto" y a "un engaño político a la ciudadanía vasca".

De esta manera, cuestionó "para qué un proceso, si su único final es la desaparición de ETA". En esta línea, señaló que el PP, "en esa lógica, tiene su razón al decir que 'no hace falta ningún proceso, aquí vamos a acometer unas políticas determinadas como antes policiales, judiciales, etc., para la derrota de ETA'". Asimismo, insistió en preguntar "para qué hablan PNV y PSOE de un proceso de resolución si el único fin es la desaparición de ETA y que no van a hacer nada hasta que eso ocurra". "Eso es engañar a la ciudadanía y perpetuar un ciclo de imposición política", lamentó.

"DEBATE HIPÓCRITA" SOBRE VIOLENCIA

En esta línea, censuró que, durante las últimas semanas, se haya planteado un debate, por parte de distintos partidos, sobre la violencia "hipócrita y unilateral". Larrinaga criticó, de este modo, que "se hable del paraguas de la violencia, de ETA" mientras que "lo grave es que el Estado de derecho funcione bajo el paraguas de la tortura para conseguir acusaciones y nuevas líneas de criminalización contra organizaciones políticas o para asegurar condenas".

Por ello, señaló que el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, hace reiteradas referencias a que "el ciclo de ETA está acabado" y apeló a que, "si realmente el ciclo de la violencia está acabado", también se "escuche" que están "acabados" el ciclo de "la tortura", de "las ilegalizaciones y los tribunales especiales", la aplicación de "una política penitenciaria criminal" y que "mantener todas esas políticas lleva el concepto de democracia y de estado de derecho al precipicio".

Por su parte, Karrera denunció que las once personas detenidas en esta operación policial han sufrido, durante el periodo de incomunicación, "graves torturas" y anunció su intención de interponer "denuncia formal" sobre estos hechos y solicitar que se "acabe" con la incomunicación y con "el maltrato y la tortura" que, según lamentó, "facilita".