BARCELONA 15 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, José Montilla, se sumó este mediodía a los cinco minutos de silencio guardados por los ayuntamientos catalanes con motivo de la muerte de un guardia civil debido a un coche bomba de ETA en Legutiano (Álava).
Aunque ayer la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona ya guardaron silencio durante cinco minutos en la plaza Sant Jaume, hoy lo volvieron a hacer para sumarse al resto de consistorios catalanes. Montilla llegó con unos segundos de retraso pero se sumó al acto.
En representación de la Generalitat estuvo además el conseller de Gobernación, Jordi Ausàs. También llegó un poco tarde el presidente del PP de Catalunya, Daniel Sirera.
El equipo de gobierno del Ayuntamiento estuvo representado por el alcalde, Jordi Hereu; la segunda teniente de alcalde, Imma Mayol (ICV-EUiA), y la concejal de Seguridad, Assumpta Escarp, además del delegado de Presidencia, Ignasi Cardelús. Por parte de la oposición estuvieron las concejalas de CiU Maite Fandos, Sònia Recasens y Jaume Ciurana, los del PP Alberto Fernández Díaz, Jordi Cornet y Àngels Esteller, y la de ERC Ester Capella.
Los cinco minutos de silencio fueron guardados con respeto por varios empleados municipales, así como numerosos periodistas y otros ciudadanos que había en la plaza. Los turistas que pasaban a aquella hora por allí se preguntaban en qué consistía el acto y quiénes eran las autoridades. Tras el acto, ningún cargo público hizo declaraciones sobre el atentado porque ya lo condenaron ayer.
GIRONA, LLEIDA Y TARRAGONA
En la ciudad de Girona, más de un centenar de personas se concentraron en la plaza del Vi, frente a la casa consistorial. Asistieron la alcaldesa, Anna Pagans; el subdelegado del Gobierno central en esta provincia, Francesc Francisco-Busquets; el delegado de la Generalitat, Jordi Martinoy; el presidente de la Diputación, Enric Vilert; el diputado del PSC en el Congreso Àlex Sáez, así como concejales y representantes de los cuerpos de seguridad y entidades cívicas.
Al finalizar la concentración, Pagans hizo un breve parlamento, en el que además de expresar su pésame a los familiares, rechazó la violencia e instó a impulsar la cultura de la paz.
En Lleida, se concentraron unas 300 personas, entre ellas representantes de todos los grupos políticos, la Policía Local, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil. El alcalde, Àngel Ros, resaltó la imagen de unidad que dio ayer el Congreso de Diputados contra el terrorismo. "La unidad que vimos ayer en el Congreso, sin fisuras, la unidad de las fuerzas políticas, creo que nos ha de hacer optimistas dentro del dolor", dijo Ros.
El alcalde insistió en que el país dio ayer un ejemplo de unidad, "ejemplo de defensa de la libertad frente a los que no quieren la libertad, ejemplo de cariño, de estima, de afecto a las fuerzas de seguridad del Estado, comenzando por la Guardia Civil que ha sufrido tradicionalmente muchos muertos por culpa del terrorismo", afirmó.
En Tarragona, unas 50 personas guardaron los cinco minutos de silencio en la plaza de la Font, frente al Ayuntamiento. El acto estuvo presidido por el alcalde, Josep Fèlix Ballesteros, el subdelegado del Gobierno, Joan Maria Abelló, y el delegado de la Generalitat, Xavier Sabaté.
Las diputaciones, consejos comarcales y otros consistorios catalanes también guardaron los cinco minutos de silencio convocados para este mediodía por las dos entidades que agrupan a los entes locales catalanes, la Asociación Catalana de Municipios (ACM) y la Federación de Municipios de Catalunya (FMC).
PARADA EN EL METRO Y LOS AUTOBUSES DE BARCELONA.
El Metro y los autobuses de Barcelona realizaron, por su parte, cinco minutos de parada, entre las 12.00 y las 12.05 horas, para mostar su "rechazo más rotundo" al atentado y expresar su "solidaridad" con todas las víctimas de esta "violencia indiscriminada".
Los convoyes del Metro y los autobuses permanecieron cinco minutos parados en las estaciones.
Según informó Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), a petición de su presidenta, Assumpta Escarp, y de sus representantes sindicales, los trabajadores guardaron cinco minutos de silencio en las puertas de los centros de la empresa.