El atracador que disparó contra un taxista de Vilagarcía (Pontevedra) se declara culpable y acepta ocho años de prisión

La víctima se muestra decepcionada porque cree su agresor "merece la cadena perpetua"

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 17 junio 2008 20:07

PONTEVEDRA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

El arousano José Luis B.F. reconoció ser el autor de los disparos que hirieron gravemente a un taxista de Vilagarcía y aceptó la pena de ocho años de prisión que solicitó el fiscal por los delitos de homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas.

Con su conformidad, el acusado, al reconocerse culpable, evitó el juicio que hoy iba a desarrollarse en la Audiencia pontevedresa por el suceso registrado en la medianoche del 14 de agosto de 2006.

El acusado requirió los servicios del taxista Juan O., y le pidió que lo llevase a una zona de Pontearnelas, aunque en el trayecto aprovechó una zona deshabitada para, apuntándole con una pistola a la cabeza, exigirle que le diera el dinero y todo lo de valor que llevaba encima.

El taxista intentó arrebatarle el arma y se produjo un forcejeo tras el cual el acusado le disparó alcanzándole en la frente y posteriormente en las cervicales, abandonándole en estado muy grave al percatarse de la proximidad de unos coches que se dirigían por la carretera en dirección a donde ellos se encontraban.

"MAL FUNCIONAMIENTO".

La víctima expresó su decepción por el "mal funcionamiento de la Justicia", que permite llegar a acuerdos de conformidad en casos como este que, según aseguró, "la pena debería ser de cadena perpetua".

El taxista manifestó a los periodistas, muy emocionado y con la voz entrecortada, que aquel suceso le destrozó la vida hasta el punto de que aún no consiguió retomar su actividad laboral e indicó que probablemente no lo hará nunca.

"Es muy duro porque he perdido la confianza", manifestó poco después de ver pasar ante él al hombre que le disparó con intención de matarle y del que dijo que hoy le vio "muy prepotente" mirándole "de arriba abajo como diciendo: aquí estoy yo para comerte".

Además de la pena de prisión, el acusado se conformó con la petición de la acusación particular situando en 200.000 euros la indemnización al taxista, si bien probablemente no llegará a hacerse efectiva por una cuestión de insolvencia.

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