LLEIDA 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Lleida ha absuelto a dos mossos d'Esquadra acusados de agredir a un ciudadano de origen magrebí en la plaza Pau Casals de la ciudad la tarde del 27 de mayo de 2005.
Marzouk B., que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por tener la mandíbula rota, declaró en el juicio que los agentes le pegaron una patada, mientras que los mossos aseguraron que el denunciante opuso resistencia durante su identificación.
Según relató uno de los agentes durante la vista, "el joven no se documentaba, decía que era Bin Laden", e intentó darle "un puñetazo" que el mosso esquivó. Entonces se inició un "forcejeo" que acabó cuando los dos policías cayeron "encima" del magrebí. El mosso aseguró que en aquel momento no vio que el retenido "tuviera ninguna lesión; sólo un pequeño corte en el labio".
El abogado del joven acusaba a uno de los agentes de un delito de lesiones, por lo que solicitaba tres años de cárcel, y a ambos de detención ilegal, por el que pedía cinco años y medio de prisión para cada uno, además de diez años de inhabilitación absoluta y una indemnización de 12.000 euros por las heridas sufridas por Marzouk B.
Según declara probado la Audiencia, los agentes se dirigieron a un banco de la plaza donde estaban sentados Marzouk B. y otros dos amigos porque sospechaban que podían llevar droga encima. De hecho, uno de ellos se deshizo de algo que parecía droga al ver a los agentes.
Por ello, los policías pidieron la documentación a los jóvenes. Dos de ellos accedieron, pero Marzouk B., muy nervioso, se negó. Los agentes le trasladaron a la parte posterior de la plaza, donde intentaron reducirle para cachearle. El joven se negó, y se inició un forcejeo durante el cual los tres implicados cayeron al suelo.
Una patrulla policial trasladó a Marzouk B. al Hospital Arnau de Vilanova de la ciudad, ya que tenía heridas superficiales en los labios y en una ceja, así como un hematoma en la parte derecha de la cara que no impedía la correcta movilidad de la mandíbula.
El joven permaneció detenido hasta el día siguiente. Cuando quedó en libertad con cargos, volvió a Urgencias del hospital, donde el 31 de mayo fue operado por una fractura de la mandíbula derecha y fractura de ángulo mandibular izquierdo.
A pesar de todo ello, los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia consideran que no queda probado que los agentes causaran dichas lesiones al joven de forma intencionada, ya que son compatibles con una caída accidental, como relataron los dos mossos.