La Audiencia ordena la libertad para el preso que lleva un año en Picassent (Valencia) por error en su identificación

VALENCIA 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia acordó hoy la puesta en libertad para un recluso, condenado a cuatro años de cárcel por un delito contra la salud pública, que lleva un año en la prisión valenciana de Picassent por un error en su identificación, según informaron a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).

El tribunal adoptó esta medida tras solicitárselo el ministerio fiscal, y al comprobar que la persona que llevaba un año en el establecimiento penitenciario no era la que debería haber cumplido la pena impuesta, ya que se había producido un error en la identificación.

Ahora, tras ordenarse su libertad, el preso puede presentar un recurso de revisión ante el Tribunal Supremo (TS) para que quede excluido de cualquier tipo de responsabilidad en los hechos por los que fue condenado. Paralelamente, el tribunal ha ordenado librar testimonio de actuaciones para que se persiga a la persona que suplantó la identidad del preso.

Las mismas fuentes explicaron que el reo fue condenado por la Audiencia y que la resolución, tras interponerse un recurso, fue ratificada por el Tribunal Supremo (TS), ya que adoptaron esta medida en base a las pruebas facilitadas, entre ellas, a la identificación que practicó la Policía.

El preso inició una huelga de hambre que se prolongó durante unas dos semanas y, ante la posibilidad de que su denuncia fuera real, la dirección de la prisión llevó a cabo una serie de gestiones que puso en conocimiento de la autoridad judicial y la Policía para que comprobara si efectivamente es cierto lo que alegaba.

El recluso, un hombre de nacionalidad guineana, aseguraba que había habido un error en su identificación ya que no era él sino otra persona de su misma nacionalidad quien cometió el delito y se lo atribuyó. Para denunciar su situación, inició una huelga de hambre, protesta que abandonó cuando desde la prisión realizaron el trámite de poner los hechos en conocimiento de la Policía y la autoridad judicial.

El reo sostenía que él siempre había alegado su inocencia, según fuentes del centro penitenciario, que especificaron que el preso ingresó en el módulo de preventivos y, tras la celebración del juicio, se encontraba en cumplimiento, por lo que llevaba alrededor de un año en Picassent.

El preso, Mauricio M.R., se encontraba en prisión después de que un compatriota suyo fuera arrestado en mayo de 2007 en la zona de las Cañas de Valencia durante una redada contra el tráfico de drogas en este punto de venta de estupefacientes. En ese momento, se le tomaron las huellas dactilares aunque ofreció a los agentes el nombre de otra persona, el de Mauricio.

Como consecuencia de una orden de búsqueda y captura, Mauricio fue detenido e ingresó en prisión, donde reivindicó su inocencia. En el juicio, fue condenado a cuatro años de cárcel. El preso inició una protesta que abandonó el pasado viernes cuando a la prisión llegó el cotejo de sus huellas dactilares con las que se habían tomado en el momento de la detención de su compatriota, y se comprobó que no coincidían.