AVE.- Mas ve "electoralista" la visita de Álvarez y pide al PSOE "discreción" tras obstruir la llegada a Barcelona

BARCELONA 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CiU, Artur Mas, tildó hoy de "electoralista" la visita de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, a Barcelona de esta tarde y su reunión con el presidente de la Generalitat, José Montilla, y pidió al PSOE "discreción" tras haber sido los "principales obstruccionistas" de la llegada del AVE a Barcelona y su conexión con la frontera francesa.

En rueda de prensa, Mas apuntó que si el PSOE tuviera un "mínimo de vergüenza" sería discreto, ya que el "perjuicio causado a los ciudadanos ha sido muy grande" por culpa de las "prisas" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y de su "cómplice" Montilla para que el AVE llegara a la capital catalana antes de las elecciones.

Además, recordó que Catalunya fue la primera comunidad que reclamó el AVE en 1987 y será casi la última en tenerlo por culpa del PSOE y también del PSC, ya que los socialistas priorizaron la línea Madrid-Sevilla y construyeron a partir de aquí una red radial en torno a Madrid que después "ejecutó con gran entusiasmo el PP".

Para Mas, el PSOE tendría que ser ahora "muy discreto", "sin hacerse demasiadas fotografías, y Zapatero no debería venir a coger el AVE para ponerse una medalla que no le corresponde ni a él ni al PSOE".

Por todo ello, el presidente de CiU dijo no esperar mucho de la reunión de esta tarde entre Montilla y Álvarez al tratarse de un encuentro con un "aroma electoralista muy evidente", pero sí aprovechó la ocasión para pedir al presidente de la Generalitat quele traslade a la ministra la moción aprobada por el Parlament la semana pasada que rechaza el trazado actual del AVE por Barcelona y pide una moratoria en la ejecución de las obras.

Recordó, asimismo, que la ministra Álvarez "no es querida ni amada en Catalunya, ni reconocida", ya que en su momento el Parlament la reprobó. Sin embargo, pidió a Montilla que "al menos tenga la consecuencia democrática y la decencia democrática de defender aquello que el Parlament le ha obligado a defender".