La AVT agradece a la Conferencia Episcopal que censure las negociaciones gubernamentales con los terroristas

MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) agradeció hoy a la Conferencia Episcopal la nota emitida en la que "censura" las negociaciones del Gobierno con organizaciones terroristas, lo que para la AVT es un posicionamiento "que defiende los valores de una sociedad libre y justa" y respalda las reivindicaciones de las víctimas del terrorismo.

La asociación presidida por Francisco José Alcaraz defendió en un comunicado que la postura hecha pública ayer por la Conferencia Episcopal es "necesaria para nuestro Estado de Derecho", por lo que agradeció a la jerarquía católica su pronunciamiento en "defensa de los valores de una sociedad libre y justa".

Los obispos emitieron ayer una nota de cara a las próximas elecciones generales con algunas "consideraciones" para "el ejercicio responsable del voto" en la que, entre otras, defienden que "no se puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la población, ni se la puede tener como interlocutor político". Según la AVT, este posicionamiento "respalda las reivindicaciones de las víctimas del terrorismo".

TERRORISMO COMO PRIMERA PREOCUPACIÓN.

Además, la AVT se refirió a los datos aportados por el último Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al diciembre de 2007 y acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de "lograr" que el terrorismo se convierta en la principal preocupación de los españoles.

A su juicio, este crecimiento de preocupación de la ciudadanía respecto al terrorismo de "casi un 14 por ciento" en los últimos tres años es el resultado "de una política de apaciguamiento y pacto con los asesinos" que, según subrayó, "ha provocado la desconfianza de la sociedad hacia los dirigentes de la nación".

"Las víctimas del terrorismo entienden que estos datos reflejan con claridad que la debilidad de un Gobierno contra ETA no sólo es una traición a las víctimas del terrorismo --argumentó--, sino que crea en la sociedad una intranquilidad añadida al hecho de que bandas terroristas y liberticidas mantengan su pulso al Estado de Derecho".