MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) insistió hoy en la necesidad de aclarar el tipo de explosivo utilizado en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, ya que, a su juicio, el resultado podría "hacer variar sustancialmente la causa". Por ello, rechazó la decisión adoptada ayer por la Audiencia Nacional de negar la realización de un simulacro de las explosiones en un vagón de las mismas características de los atentados.
La junta directiva de la AVT se reunió hoy para analizar el auto dictado por el juez adjunto al juzgado de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, y coincidió en la necesidad de trasladar a la sociedad que es "fundamental" realizar la prueba "con la sentencia del Tribunal Supremo en la mano".
Así, explica que la sentencia dictada por el alto tribunal "reconoce" la existencia de un segundo explosivo que se suma a la Goma 2 ECO y reitera la necesidad de conocer si se trata de Goma 2 EC o Titadyne. "El resultado de la prueba podría hacer variar sustancialmente la causa", argumenta.
El auto que rechaza las pruebas acuerda "desestimar las diligencias interesadas, por resultar inútiles, dilatorias y perjudiciales para los fines de la instrucción" e indica que debe "decaer la pretensión de su práctica por los motivos expuestos, sin que proceda entrar en el análisis sobre su posibilidad, ante la manifiesta impertinencia de las mismas".
Concretamente, la asociación de víctimas actuaba por medio de su ex vicepresidente Grabriel Moris -quien perdió un hijo en los atentados de Atocha-- y la también víctima María Pilar Crespo de la Torre. En total, solicitaban una batería de seis diligencias en las que incluían además la petición de "un informe sobre los explosivos que se fabricaron en España, Francia y Austria, desde 1999".