Azkarate advierte de que el caso Ibarretxe "perjudicará" a la imagen de la Justicia española en el ámbito internacional

Actualizado: domingo, 4 noviembre 2007 13:05

No "subordinarán" sus propuestas "al calendario electoral de Madrid" y cree que la mayoría de los vascos irán a votar en la consulta

BILBAO, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, aseguró hoy que los derechos del lehendakari, Juan José Ibarretxe, ya han sido "gravemente cercenados y vulnerados" durante el procedimiento penal abierto contra él en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) por hablar con Batasuna, pero destacó que, durante el juicio, se producirá "un daño adicional" a su imagen. Además, advirtió de "la visión que se puede ofrecer en Europa" con este caso "sin precedentes", y consideró que, "desgraciadamente", la imagen de la Justicia española resultará perjudicada en el ámbito internacional.

En una entrevista concedida a Europa Press, Azkarate aseguró que le gustaría decir que éste puede ser "el colofón" del proceso de politización de cierto sector de la Justicia y de su "deriva". No obstante, dijo que "a saber lo que todavía puede venir detrás".

En su opinión, al TSJPV "le va a pasar factura todo el camino que se ha andado" hasta la apertura del juicio oral contra el lehendakari y dirigentes socialistas por hablar con representantes de la izquierda abertzale y subrayó "los irracionamientos jurídicos" de sus resoluciones.

De esta forma, consideró "increíbles" el procedimiento penal y "las argumentaciones jurídicas que se pueden esgrimir", sobre todo, cuando el mismo Tribunal Supremo dijo "que, simplemente, por el hecho de dialogar, por haber mantenido un encuentro, no se incurre en ningún delito ni en ninguno de los supuestos contemplados en todos los artículos del Código Penal".

No obstante, subrayó que el TSJPV actúa de forma contraria, pese a la argumentación del TS y de la petición de sobreseimiento de la causa por parte de la Fiscalía. "No atiende a la petición del ministerio fiscal, pero sí a las del Foro de Ermua y de Dignidad y Justicia. A partir de ahí, poco más hay que decir porque esta sociedad es madura, tiene su propio juicio, su propio criterio y creo que ya tiene también su propia valoración", manifestó.

SIN PRECEDENTES.

En su opinión, no existe precedente de un caso similar, en el que un presidente de un Gobierno se siente en el banquillo de los acusados por dialogar, "no sólo en la Europa democrática, sino en otras sociedades democráticas, como en Canadá o en EE.UU". "No hay otro caso semejante", apuntó.

En esta línea, señaló que "la sociedad vasca contempla atónita, con un grado de estupor y de incredulidad" esta situación, y no acaban de creerse que "esto va en serio". Según explicó, se trata de la misma "incredulidad" que le produjo al Gobierno vasco saber que se admitió a trámite la querella contra el lehendakari hace año y medio.

"Desgraciadamente, de la primera percepción de asombro que tuvimos nosotros, se ha ido pasando en fases posteriores, en las que ves los autos, los lees, con sus razonamientos jurídicos o, más bien, irracionamientos jurídicos, y hemos pasado a interiorizar que esto iba a terminar en juicio oral", señaló.

Miren Azkarate apuntó que la sociedad vasca "no termina de creérselo porque le parece un esperpento que se vaya a sentar el lehendakari en el banquillo de los acusados sólo por hablar". "Bueno, pues me temo que nos vamos a encontrar en esa situación", añadió.

Preguntada sobre si cree que la ciudadanía vasca se volverá a concentrar ante el Palacio de Justicia, esta vez cuando Ibarretxe sea juzgado, afirmó que "eso lo decidirá la propia sociedad o quien quiera convocarles".

"Yo quiero insistir, a pesar de algunas versiones que se han dado, que, en ocasiones anteriores, tampoco ha sido el Gobierno el que ha convocado ninguna movilización. Sí le ha acompañado al lehendakari, se ha sentido solidario y ha hecho suyas las decisiones del lehendakari, pero, a partir de ahí, será el conjunto de agentes sociales y políticos los que tomen sus decisiones", apuntó.

"POLITIZACION DE LA JUSTICIA".

Tras defender "el buen hacer y la dignidad" de la mayoría de los jueces y magistrados en el desarrollo de sus funciones, destacó "la deriva de determinado sector de la Justicia" y apuntó que le gustaría que esto fuera "el colofón del proceso de politización de la Justicia".

No obstante, insistió en que "a saber todavía lo que puede venir detrás" y rechazó que el Ejecutivo vasco, con sus declaraciones sobre la causa, haya "presionado" al TSJPV. "Yo me he limitado a transmitir, sin ofender y sin insultar, la valoración que hacía el Gobierno y cómo entendíamos que se sentía la sociedad, teniendo en cuenta que los miembros del Consejo de Gobierno somos también ciudadanos, tenemos nuestros entornos familiares, de amigos y recibimos los comentarios, los 'inputs' que nos vienen de esos entornos", dijo.

Por ello, reiteró que lo único que el Gabinete Ibarretxe ha pretendido es "trasladar la valoración jurídica" del caso, "que, al final, necesariamente tiene que ser política porque no veíamos argumentos jurídicos y seguimos sin ver ninguno".

Por todo ello, consideró que "los derechos fundamentales que, de acuerdo a la Constitución tiene el lehendakari en virtud de su cargo a ejercer la actividad política para la que fue elegido, están ya gravemente vulnerados y cercenados".

No obstante, advirtió "del daño adicional que se le pueda hacer a su imagen y la visión que se puede dar al resto de Europa" con el juicio. En su opinión, "desgraciadamente y de todo corazón", la vista oral repercutirá en "daños" para la imagen de la Justicia en el ámbito internacional.

ELECCIONES GENERALES.

Sobre el hecho de que se haya hecho pública la propuesta del lehendakari, Juan José Ibarretxe, antes de las elecciones generales, afirmó que "se ha planteado en el pleno de política general en el que tocaba plantearla". "Ya tenemos suficiente con intentar buscar propuestas de solución de futuro a la sociedad vasca como para tener que subordinar esas propuestas al calendario electoral de Madrid", apostilló.

A su entender, la sociedad lo que espera del Gobierno "es que, más allá de consultas electorales, que siempre son puntuales, haya suficiente capacidad y liderazgo para plantear propuestas de solución que van mucho más allá de una cita electoral del 2008, del 2009, del 2011 o del 2013".

Ante "los reproches de que 'cómo se le ocurre al lehendakari hacer esto cuando Zapatero tiene elecciones'", Azkarate precisó que "las elecciones son en España, no en Euskadi". "A ver si nos situamos un poquito", dijo.

Además, precisó que "las elecciones generales y los votos de la ciudadanía se deciden en base a muchos factores y sería muy pretencioso pensar que los votantes del resto de las 16 comunidades autónomas van a decidir sus votos sobre quién es el futuro presidente del Gobierno español en base a lo que suceda o deje de suceder en el País Vasco".

"Y si existe, de alguna forma, esa convicción o es una convicción compartida por una cierta mayoría, creo que es muy revelador de hasta qué punto tenemos presiones, actitudes intervencionistas y poco sosiego para el esfuerzo que tendríamos que hacer realmente, que es intentar solucionar mediante el diálogo y el acuerdo los problemas que tenemos aquí. Y ése y no otro es el intento y la propuesta del lehendakari", defendió.

Tras mostrarse convencida de que la mayoría de la sociedad vasca irá a votar en la consulta que convoquen "de forma conjunta" Ibarretxe y el presidente del Gobierno central, afirmó que no trabajan con la tesis de una negativa a su propuesta, sino con la hipótesis de "lograr un acuerdo" con el Estado.

Además, aseguró que la consulta "es legal" y no atenta "contra la Constitución, ni contra sus artículos 155, 149, ni el 1 ni el 8, ni contra su disposición adicional, ni contra nada".