Baleares activa un plan de choque para hacer frente a las consecuencias del cambio climático en la agricultura

Actualizado: domingo, 10 junio 2007 14:23

El campo balear se prepara para afrontar el impacto económico del fenómeno en los cultivos y la ganadería

PALMA DE MALLORCA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

Baleares ha activado un plan de choque para disminuir los efectos negativos del cambio climático sobre la producción agrícola, al entender que las consecuencias de este fenómeno afectarían especialmente al territorio del archipiélago, donde los cultivos y la ganadería son "muy sensibles" a cualquier variación de temperatura.

En declaraciones a Europa Press, el director general de agricultura en funciones, Juan Carlos Torrens, expresó la "preocupación" que existe en la Conselleria ante los efectos medioambientales y económicos que generaría en el campo balear un escenario "hipotético" de cambio climático que, según los expertos, aumentaría hasta dos grados de temperatura media en todo el planeta a producirse durante los próximos 50 años.

Es por ello, que se han comenzado a adoptar una seria de medidas a corto plazo destinadas a conservar el entorno ecológico en las Islas con especies que al desarrollarse en el característico microclima del Mediterráneo son "más vulnerables", lo que provocaría que los efectos del cambio climático pudieran incidir directamente en determinadas especies de flora y fauna de Baleares.

ESPECIES MEDITERRÁNEAS

Así, técnicos de este departamento del Govern han elaborado un informe en el que se detallan los "posibles" efectos del cambio climático, que redundarían en desequilibrios fisiológicos en los árboles frutales que requieren de más horas de frío, como los manzanos, ciruelos y cerezos, y también en las variedades que "están sometidas a la necesidad de agua", señala Torrens.

La dificultad que tienen estas especies autóctonas -- como el olivo y el algarrobo-- de acomodarse a los posibles incrementos de temperatura, por su actual adaptación al clima mediterráneo, "podrían repercutir en una previsible desaparición", advierte. El peligro de introducción de plagas y enfermedades tropicales y subtropicales que podrían afectar a los productos, son otros de los impactos "negativos" en el caso de confirmarse las previsiones.

Así, este nuevo panorama haría imprescindible la necesidad de implantar regadíos artificiales en las zonas de producción, añadió.

MEDIDAS ADOPTADAS

"Una de las actuaciones que ya se han puesto en marcha --explicó Torrens-- es la replantación de árboles, para lo que existe una línea da ayudas que permitió que en 2006 se replantasen 34.400 especies, principalmente almendros y algarrobos". En este ámbito, también se está incentivando la siembra de olivar, "pensando en una posterior comercialización del aceite".

Como alternativa a la utilización de agua, "se apuesta por los tratamientos de depuración para evitar el riego con agua potable, al tiempo que se desarrollan proyectos de investigación de compost procedente de fangos de las depuradoras, para evitar tener que recurrir a los abonos químicos en las prácticas agrícolas", aseveró el director general.