Minimiza la importancia de que Feijóo incluya a ourensanos entre sus conselleiros porque lo importante es su "compromiso" con la provincia
OURENSE, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP en Ourense, José Luis Baltar, aseguró hoy que la pérdida de un escaño por la provincia de Ourense tras el recuento del voto emigrante estaba "dentro do previsto", pero le restó importancia porque la "guerra" de su partido era conseguir la mayoría absoluta en Galicia.
En una entrevista a la Cadena Cope, recogida por Europa Press, Baltar abogó por lograr "cuantos más escaños mejor", pero prefirió "sacar la mayoría en Galicia y gobernar que tener en Ourense ocho o nueve diputados y no gobernar".
Así, aunque confesó que le hubiera gustado "mantener el diputado", pero admitió que "era difícil" y agregó que "menos mal que se reordenó un poco el voto emigrante" porque, elucubró, de lo contrario "las consecuencias podían ser peores". De este modo se refirió al hecho de que el voto de los emigrante no contase con "las garantías necesarias", por lo que insistió en la necesidad de implantar el voto en urna.
A pesar de la pérdida de un escaño en Ourense, el dirigente popular recalcó que esta provincia volvió a ser un "fortín" para el PP de Galicia frente a sus rivales. En este sentido, expuso que PSOE y BNG centraron en Ourense su campaña electoral como "punto neurálgico" porque "creían que no iban a perder su mayoría en Galicia".
En concreto, aludió al PSOE y aseguró que basó la campaña electoral más en el propio Baltar y su entorno que en Núñez Feijóo y en los candidatos populares en las listas, por lo que fue un "mérito extraordinario aguantar ese tirón".
CONSELLERIAS DE FEIJÓO
Sobre el reparto de consellerías que hará el futuro presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, Baltar evitó pedir cuotas porque, a su entender, que lo importante es el "compromiso" de Núñez Feijoo con la provincia de Ourense.
Así, recordó que en el anterior gobierno bipartito estaban "tres valedores de Ourense", en referencia al vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana; el conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal; y el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez; y el "fracaso fue absoluto" porque "quisieron vender otra cosa pero realizaban muchas promesas y pocas obras".
