Barberá exige que el AVE entre a Valencia soterrado y pide que no se den "excusas de mal pagador y gestor"

VALENCIA 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, manifestó hoy su exigencia de que el AVE entre a esta ciudad soterrado. Destacó que ésta fue "la primera condición" cuando se firmó el acuerdo para que la Alta Velocidad llegara a la capital valenciana y pidió que no se den ahora "excusas de entrada en superficie" y "excusas de mal pagador y de mal gestor".

Indicó que se ha de "priorizar" el servicio y que ya se podría estar trabajando para que el AVE llegara en subterráneo porque, según dijo, "mientras no haya soterramiento no habrá otras cosas". Barberá, que hoy presidió la inauguración de la segunda fase del jardín de la calle Albalat dels Tarongers de Valencia, realizó estas declaraciones al referirse ante los periodistas a los accesos a la ciudad y a la llegada del AVE.

Asimismo, consideró "imposible, materialmente y técnicamente" que la Alta Velocidad llegue a Valencia en el año 2010 y apuntó que ésta es una cuestión que "todo el mundo ve". En este sentido, manifestó que en la actualidad hay tramos de esta línea que "no están ni sacados a concurso" y preguntó por el viaducto que ha de cruzar el nuevo cauce del Turia.

La responsable municipal afirmó que "la primera condición" cuando comenzó a hablarse de la llegada del AVE a esta ciudad fue "que el tren entrara soterrado" con el fin de "unir la ciudad" y "permeabilizar los dos barrios que históricamente han estado separados y eliminar el muro de hierro que suponen las vías" del tren que entran en la capital y que se dirigen hacia la estación del Norte.

Reiteró que ésta fue "la primera condición" y pidió que ahora "no se busquen excusas de entrada en superficie" y que no se den "excusas de mal pagador y gestor". Del mismo modo, sostuvo que no es "sorpresa" ni "novedad" que ella haga esta exigencia y recordó que el "soterramiento total" es algo que está "aprobado, dicho, conveniado y presupuestado". Recordó que ayer se pidió en Alicante, la llegada del AVE a las tres capitales de provincia de la Comunitat Valenciana.

CONTROL DE CALIDAD.

Por otro lado, la alcaldesa se refirió a los problemas registrados en Cataluña con las obras del Tren de Alta Velocidad. Indicó que no acepta "bromitas con la seguridad" y consideró que "ha llegado el momento de pedir algún control de calidad sobre quienes controlan las empresas", en alusión al "Gobierno" y a los "políticos", precisó.

Rita Barberá estimó una "irresponsabilidad" y "un sacudirse las responsabilidades tremendo, intentar culpar a las empresas cuando lo que se está habiendo es una aceleración electoral y unas exigencias impropias" después de que "no se han hecho los trabajos en tiempo oportuno", dijo.

En esta línea, indicó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debería, "desde el principio", haber afrontado "la realidad" y haber "asumido responsabilidades", así como "cesar de inmediato a la ministra de Fomento", Magdalena Álvarez.

Del mismo modo, señaló que "no se entiende por ningún lado que ante el caos total de obra y, sobre todo, de servicio a los ciudadanos" sucedido en Barcelona, "el presidente haya ido sin estar acompañado por la persona de su gobierno responsable", en alusión a Álvarez. Aseveró que Rodríguez Zapatero "no quiere ni acercarse a la ministra, ni la quiere ver al lado, ni tenerla cerca" y afirmó que "aunque queden cinco meses" para las elecciones generales se debe "seguir trabajando por los ciudadanos".

ESTACIÓN CENTRAL.

La primera edil comentó, por otra parte, al ser preguntada por la negociación sobre la Estación Central de Valencia que no sabe "nada" al respecto. Apuntó sobre este proyecto que tiene "claro" que el beneficio de la explotación de ese edificio ha de ir destinado a "inversión", al tiempo que destacó que no quiere "en absoluto" que "perturbe" la "estética" y la "cubierta antigua" de la actual estación, la del Norte.

Por otro lado, se refirió a los accesos a la ciudad de Valencia por la V-21. Señaló, al respecto, que la primera piedra la puso Francisco Álvarez Cascos, en su etapa como responsable de Fomento, en el año 2004 y criticó que se esté llegando a 2008 y que siga sin terminarse estas obras.