Barberá propone a los ayuntamientos que no paguen al Gobierno lo que no les ingresa si no reforma la financiación local

VALENCIA 28 May. (EUROPA PRESS) -

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, propuso hoy a los ayuntamientos españoles que dejen de pagar al Gobierno central lo que no les ingresa por la prestación de competencias estatales si el ejecutivo no acomete la reforma de la Ley de financiación local, que consideró que es "necesaria y urgente" y que sostuvo que se debería abordar al mismo tiempo que la autonómica. La alcaldesa precisó que no se trata "de ningún tipo de rebeldía fiscal" sino de una propuesta de "algún tipo de presión para lograr la modificación de la ley".

Barberá, que hoy presentó el Plan de Vigilancia de Playas 2008 en la playa de la Malvarrosa de Valencia, hizo estas declaraciones en relación con las manifestaciones realizadas ayer por el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, en relación con la financiación local y la reclamación al Gobierno de un instrumento que garantice la suficiencia financiera de los ayuntamientos.

Según Barberá, los ayuntamientos gastan en servicios de competencia estatal "un 30 por ciento más" de lo que reciben del Estado. En este sentido, propuso a los consistorios que "en vez de dejar de prestar estos servicios a los ciudadanos, lo que debemos hacer es dejar de ingresar esta diferencia al Gobierno". La primera edil de Valencia especificó que se trata de un "tomar a cuenta" de la "futura liquidación".

En este sentido, la alcaldesa indicó que "el Gobierno debe acometer la modificación de la Ley de financiación ya, a la vez que la autonómica" y propuso a los ayuntamientos españoles "que si no se acomete esta reforma se deje de ingresar al Gobierno, lo que éste no nos paga, en vez de dejar de prestar los servicios a los ciudadanos".

Asimismo, propuso que el dinero que corresponde al "30 por ciento de más" que los Ayuntamientos gastan en competencias estatales, no le sea ingresado "al más poderoso, al Gobierno, que no atiende a las necesidades de las administraciones locales".

"No hablo de ningún tipo de rebeldía fiscal", declaró la alcaldesa, quien añadió que lo que le traslada al Ejecutivo es que "si usted no me arregla la financiación no dejaré de prestar la asistencia al más débil, pero dejaré de ingresarle a usted lo que le ingreso para compensar lo que tengo que pagar por esos servicios a los más débiles".

"Esto es como tomar a cuenta algo y destinarlo a lo que no nos han dado", indicó la alcaldesa en referencia a ese 30 por ciento de más que los Ayuntamientos gastan pero que no les es repercutido y propuso así a "todos los Ayuntamientos que no ingresen el IVA correspondiente al Gobierno central". "Si lo hace un solo Ayuntamiento no sirve de nada, pero si lo hacemos todos sí", explicó.

Respecto a las declaraciones de Pedro Castro, Rita Barberá afirmó estar "de acuerdo con que la reforma de la Ley se haga a la vez que la autonómica" pero añadió que "me quedé tristemente perpleja por la propuesta del alcalde socialista de que si ésta no se produce, dejemos de asumir las competencias estatales, o sea dejemos de dar de comer a los ciudadanos más necesitados o darles asistencia domiciliaria".

"Esto no me lo creo y lo que me temo es que detrás de estas declaraciones no hay más que un acuerdo entre el Gobierno y el presidente de la FEMP, al que conozco bien, para presionar a las comunidades autónomas", aseguró.

En este sentido, Barberá, que no "no existe" voluntad del Gobierno de acometer la financiación autonómica, afirmó que si tuviera alguna voluntad de reformar la local, habría "invitado a la cena que tuvo hace un par de semanas con los presidentes socialistas autonómicos, al presidente de la FEMP". "Allí lo que hicieron fue repartirse el pastel de la financiación autonómica", aseguró, y agregó que, por tanto, "estamos asistiendo a una falsedad, a palabras, pero no a voluntades políticas".

Además, la alcaldesa de Valencia aseguró que "durante el periodo de Gobierno de Jose María Aznar hubo un intento de financiación, aunque insuficiente" y criticó que "el pasado mandato del presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, fue un mandato perdido para la vida municipal". "Fue ahí donde exigí en varias ocasiones al ministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla que acometiera la reforma local a la vez que la autonómica, pero nada hicieron", destacó.