Barreda avisa de que el Gobierno tendrá que aprobar un decreto sobre la reforma laboral si es "imposible" el acuerdo

Actualizado: martes, 1 junio 2010 13:21

Cree que el recorte se ha explicado "muy mal" y que el electorado distingue con precisión las elecciones autonómicas de las generales

MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, alertó hoy de que es "urgente" que patronal y sindicatos alcancen un acuerdo sobre la reforma del mercado laboral y advirtió de que si "son incapaces" de lograrlo, el Gobierno "tendrá que asumir su responsabilidad" y aprobar un "decreto", aún a costa del "desgaste" que puede suponer.

En declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press, Barreda puso en evidencia la "incertidumbre" y la preocupación que le transmiten los pensionistas tras la congelación anunciada por el Ejecutivo central para reducir el déficit y estimó que "se ha explicado muy mal" y "no se ha hecho pedagogía". "Únicamente las pensiones, que no son la mínimas ni contributivas, no se van a revalorizar en el 2011", explicó, para enfatizar que otras políticas sociales siguen "teniendo muchísima importancia" para los socialistas.

En esta línea, expuso que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha tenido que adoptar medidas "muy dolorosas" y además impopulares como la rebaja del sueldo de los funcionarios públicos pero recordó que era su responsabilidad. "Prefiero a aquellos que asumen su responsabilidad a quienes permanentemente miran para otro lado", remachó.

Sobre las palabras del portavoz de CiU en el Congreso Josep Antonio Duran i Lleida afirmando que "Zapatero es un cadáver político", respondió que "siendo tan moderado y educado" eso "sonó un poco truculento". Dicho esto, expresó su deseo de que el presidente del Gobierno transmita que "afronta con entusiasmo y fuerza" la situación económica, que requiere "un piloto que coja los mandos", y no refleje que "está en una etapa de final de camino".

Barreda dijo no tener "vocación de pepito grillo" y pidió que no se le utilice para "el enfrentamiento con el presidente del Gobierno" al tiempo que manifestó que sólo aboga por colaborar para que "las cosas vayan de la mejor manera posible" en toda España y, por supuesto, también en Castilla-La Mancha. "Me gustaría que el presidente tuviera esa actitud de demostrar que tiene ganas de ganar, el deseo de hacer las cosas con eficacia y la pedagogía política. Los símbolos y los gestos tienen un valor que no se puede desdeñar", subrayó.

"Lo que hoy necesita España es un Gobierno que gobierne, una oposición leal que colabore, un esfuerzo compartido y es lamentable el espectáculo que estamos dando a todos los niveles", criticó el jefe del Ejecutivo regional, quien manifestó que no entiende que los agentes económicos y sociales "sean incapaces de ponerse de acuerdo ellos solos, asumiendo su propia responsabilidad" en la reforma laboral.

En este punto, avisó de que si es imposible lograr el acuerdo, el Gobierno deberá intervenir aunque, en ese caso, avisó de que "habrá roces" porque "seguramente no dará el gusto a nadie". "El país necesita el acuerdo de todos los partidos políticos y de los agentes económicos y sociales", apostilló.

CONTRARIO A CULPAR A ZAPATERO DE LOS RESULTADOS EN LAS AUTONÓMICAS

Tras ello, fue preguntado si la gestión económica del Gobierno central puede afectar a los barones socialistas en las elecciones autonómicas. "He practicado muchos deportes y he jugado también en deportes de equipo y no me gusta echar la culpa de los resultados a otros", respondió al respecto, para remarcar que "cada cual debe asumir su responsabilidad" y precisar que Castilla-La Mancha "no está en una campaña de cristal" y, por lo tanto, le afecta la crisis de dimensión internacional.

A su juicio, los electores sabe distinguir "con una precisión" --"como si tuviera un bisturí en la mano"-- si están votando a las autonómicas o a las generales. "Espero que así sea", agregó.

Sobre un adelanto electoral, el presidente autonómico aseveró que habría que evaluar si facilita la superación de la crisis o sólo añadiría "inestabilidad política" e incertidumbre. "Todo comicio implica una incertidumbre, quien se crea que el resultado está cantado se equivoca. Tenemos demasiados ejemplos de elecciones que parecía que iban a tener un ganador y han tenido otros", concluyó.